El criollo tuvo buen inicio de la temporada con los Yankees de Nueva York. / Foto: ARCHIVO

8 May, 2015 | Caracas. José Pirela tuvo un sólido debut en su regreso a Grandes Ligas. En lo que fue su primer juego conectó de 2-2 en su primer par de turnos con un doble y un sencillo en el inicio de la temporada 2015 con el uniforme de los Yanquis de Nueva York.

El segunda base criollo regresó al roster activo de 25 jugadores la tarde del martes contra Azulejos de Toronto, después que los Yanquis colocaron a su compatriota Gregorio Petit en la lista de inhabilitados con una contusión en la mano derecha tras ser golpeado por un lanzamiento la noche anterior.

Pirela había estado en la lista de inhabilitados desde el 22 de marzo, cuando sufrió una conmoción cerebral tras un fuerte choque con la cerca del jardín central en un partido de exhibición primaveral contra Mets de Nueva York, destaca el portal de la LVBP.

Después que el jugador de cuadro suplente Brendan Ryan se lesionó al finalizar la primavera, Pirela hubiera sido la opción certera del equipo para cubrir su puesto en el roster de Grandes Ligas, pero el venezolano aún no se había recuperado de su lesión, por lo cual los Yanquis adquirieron a Petit.

"Me siento muy bien y tengo una nueva oportunidad que se me presenta de estar aquí con el equipo", dijo Pirela a ESPNDeportes.com. "El plan de Dios es perfecto, por una razón pasó lo que pasó en spring training, y ahora estamos de vuelta a aprovechar la oportunidad que el equipo me ha dado nuevamente".

El largo camino de regreso a la gran carpa valió la pena para Pirela, quien fue subido a Grandes Ligas después de batear para .400 (15-10) con tres dobles, un cuadrangular y tres remolcadas en sus últimos tres juegos en Triple A.

"Para mí es un honor y un privilegio vestir esta camiseta y estar nuevamente con el equipo y compartir el terreno y el clubhouse con Alex Rodríguez 8...)", señaló.

Realidad

El venezolano José Pirela afirmó que haber jugado siete encuentros la temporada pasada con el equipo mayor, incluido ser parte crucial del último juego en Yankee Stadium fue un sueño hecho realidad.