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19 de abril de 2024





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El cacao se escribe con K y es “Waikeri”
Kakaw Waikeri trabaja con productores locales con la filosofía “tree to bar” y “bean to bar”. Como emprendimiento apuesta por la materia prima. Elabora bombones y dulces además de infusiones y productos exfoliantes. La cartera de productos a ofrecer sigue creciendo.
Karelys Inciarte C @kareinciarte

Foto: ARCADIO MILLÁN

Michelle Garranchán también ofrece productos para la estética, infusiones y exfoliantes a partir de la cascarilla de la semilla. / Foto: ARCADIO MILLÁN

25 Feb, 2019 | Un delicioso emprendimiento familiar motivó a Michelle Garranchán a afianzarse en tierras neoespartanas teniendo el cacao como insumo básico. Kakaw Waikeri es el nombre de esta dulcería artesanal y bombonería creativa que desde hace tres años crece en Margarita como un ejemplo de microempresa.

Una burbuja de agua que saltó al cacao que derretía Michelle, “arruinó” la preparación y para no tener pérdidas, se le ocurrió añadirle todo lo que a ella le gustaba en el desayuno, que además de rico, era natural. Así creó una barra o krokant de chocolate, que vendió a ritmo frenético y después de esta feliz serendipia (o descubrimiento afortunado) despegó su negocio.

Todo comenzó –recuerda- con la comunión de su hija, “por poco arruino varios kilos de chocolate y entonces nació el krokant. Hice un diplomado en la Universidad Corporativa de Sigo y como parte del plan de trabajo lo llevamos a Fogones y Bandera, una fundación que ayuda a los emprendedores del área gastronómica, donde me pidieron presentar tres proyectos”.

Para su sorpresa, la llamaron para decirle que su producto estrella no sería aceptado, pero que su krokant era algo novedoso, bueno y ciento por ciento creación con sello venezolano.

Navegando los siglos
El cacao sobrevivió a los mayas, a los aztecas y a los incas y como producto elaborado puede considerarse como oro vegetal, que alguna vez fue moneda de cambio y manjar reservado a reyes y guerreros.

Foto:ARCADIO MILLÄN

La combinación del chocolate con avena, quínoa y linaza ha puesto sus productos en una de las creaciones más exitosas. / Foto:ARCADIO MILLÄN

Y es que muchos pasaportes quisieran tener los sellos de los productos Kakaw Waikeri y de su periplo presume su creadora: “Mis bombones han viajado a Ecuador, Bélgica, Italia, España y Miami”.

En Margarita se produce cacao, aunque en una escala más que artesanal, casi doméstica; por lo que los agricultores, cocineros y demás emprendedores quieren tratar de propagar la semilla margariteña para el autoconsumo. Esto es parte del trabajo de Kakaw Waikeri.

“Inicialmente usaba Cacao El Rey, pero poco a poco se fueron abriendo espacios y más productores locales se sumaron al abastecimiento, hasta lograr que actualmente este sea un producto 100% hecho en Margarita”, relata Garranchán.

Y por ese motivo esta diseñadora gráfica devenida a empresaria gastronómica y de cosmética, está inmersa en lo que en la jerga culinaria denominan el “tree to bar” y el “bean to bar” o lo que en español significa del árbol a la barra o de la semilla a la barra. “Queremos incentivar a la gente, que vuelva a sembrar, que se entusiasme, porque aquí tenemos tradición cacaotera y hasta tenemos un cerro que se llama Cacao, pero el mejor, que es el blanco, se produce en La Sierra”.

Y gracias a esta filosofía, surgen cada vez más emprendimientos desde la principal isla del estado Nueva Esparta.

Variedad
Michelle Garranchán tiene diversas líneas de trabajo. Comenzó con bombones tradicionales y ahora ofrece los Petite (rellenos con dulcería criolla), Spicy (con bebidas espirituosas como el ponsigué macerado) y con mermeladas picantes.

También trabaja en alianza con Margají, microempresa que se dedica a la elaboración de mermelada artesanal a partir del ají margariteño. Lo que hace este emprendimiento único en su tipo, porque los sabores que mezcla son autóctonos de estas latitudes.
Y la cartera de productos sigue creciendo por lo que además de su Krokant tiene paletas, el browmint, esferas de cacao y cualquier antojito que la formulación de sus productos alcance a cuajar.

La razón por la que escribe el nombre con K y no con C es “porque decidimos hacerlo en azteca, una de las primeras civilizaciones en utilizar el cacao, en cuya sociedad cobró mucha importancia y Waikeri para hacer un homenaje a los nativos de estas tierras, los indios guaiqueríes”.

Gracias a su trabajo, alemanes, holandeses y turistas de latitudes extremas al trópico, pueden disfrutar de un ponsigué o un ají, sabores que viajan de la mano del cacao y que hacen de esta bombonería creativa una experiencia única y con sello margariteño.

En las principales redes sociales @kakaw.waikeri y a través del correo kakaw.waikeri@gmail.com. Tiene presencia activa en las principales ferias gastronómicas y artesanales de la isla. Contacto directo 04140858369.




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