Antonio Díaz permanecerá en la Villa todos los días del evento. / Foto: CORTESÍA

12 Abr, 2021 | Tokio 2020 se ve más cerca que nunca. Este martes inició la cuenta regresiva de los 100 días que restan antes de que el relevo de la antorcha finalice en el Estadio Olímpico de la capital japonesa y la llama encienda el pebetero que arderá durante los 17 días más importantes del deporte mundial.

La fecha encuentra a Venezuela con 22 clasificados en nueve disciplinas: Yulimar Rojas y Robeilys Peinado en atletismo, el campeón olímpico Rubén Limardo en espada, Antonio Díaz en kata de karate do, Orluis Aular en ciclismo de ruta, Daniel Dhers en BMX freestyle, Andrés Lage en clase Finn de vela, José Güipe y César Amaris en remo, un cupo continental de judo y la selección masculina de voleibol.

Otro grupo importante sigue en la ruta, con buenas perspectivas de sumarse a la avanzada. El levantamiento de pesas disputa a mediados de mes el Preolímpico Panamericano, con posibilidades de confirmar al menos cuatro cupos más. El judo puede sumar dos nombres adicionales una vez que se cierre el ranking clasificatorio. La esgrima, el beisbol y el boxeo tienen en mayo su clasificatorio continental, y la lucha disputará su Mundial, también con valor para apuntarse a Tokio. El baloncesto disputará su repechaje mundial en junio.

Otras disciplinas como el voleibol de playa, la natación, el BMX freestyle, el karate do, el tenis de mesa, los saltos ornamentales, el golf, el ecuestre, la gimnasia, el canotaje, las aguas abiertas, el atletismo, el tiro con arco y el tiro deportivo aún tienen competencias selectivas.

“Ha sido un camino largo, en el que tuvimos muchas dudas, a raíz de la suspensión de los Juegos, atravesamos muchas vicisitudes, pero en el que comenzamos a ver más cerca nuestro gran objetivo. Estos 100 días son la cuenta regresiva para la celebración, más que de resultados o logros particulares, de un esfuerzo de nuestros atletas, entrenadores y dirigentes por decir presente a pesar de las circunstancias tan duras que el país y el mundo han vivido en este último año”, apunta el presidente del Comité Olímpico Venezolano, profesor Eduardo Álvarez.

“Ya hemos hecho la inscripción de la lista larga, que incluye a más de 600 personas, entre atletas, técnicos, delegados, personal médico, de apoyo, periodistas, etc, aunque esta lista se depurará de acuerdo con la clasificación final”, explicó el Jefe de Misión, Arturo Castillo. “Seguimos de cerca la evolución de nuestros atletas en los diferentes eventos clasificatorios que se disputarán durante estos 100 días previos a Tokio, y estamos a la espera de que llegue a Venezuela el ejemplar de la antorcha olímpica con el que haremos un recorrido virtual, y probablemente presencial en Caracas, en los espacios en los que sea posible hacerlo observando todas las medidas de bioseguridad”.

Para las grandes figuras de la delegación criolla, esta recta final, que hace un año lucía improbable, con la suspensión de los Juegos debido a la pandemia del COVID-19, representa un anticipo de la emoción que vivirán una vez que pongan un pie en tierras niponas.

“La preparación se intensifica, acabamos de llegar de un campamento en España, donde nos pidieron el apoyo porque ellos todavía tienen que clasificar en su Preolímpico continental”, comenta Rubén Limardo. “Seguimos con la cabeza enfocada en Tokio, no sabemos qué va a pasar en cuanto a calendario de competencias previo, pero ya el entrenador (Ruperto Gascón) está buscando algunos eventos, aunque sea campeonatos nacionales donde tiremos como invitados. Posiblemente vayamos a Rusia y tal vez de nuevo a España. Estamos pendientes de cómo será el protocolo para llegar a Tokio, si va a haber vacuna para nosotros, pero seguimos trabajando y haciendo nuestros planes no solo para estos Juegos, sino para París 2024, porque es un ciclo corto”.

“Ha sido una montaña rusa de emociones todo este camino a Tokio, con muchas adversidades, como la situación del país, buscar el autofinanciamiento, manejar la logística, compaginar todo eso con momentos personales como abrir mi escuela o formar una familia, acostumbrarse a un sistema de competencia que va evolucionando, mantenerse en medio de un nivel de competencia que cada día sube más”, resume Antonio Díaz, quien vivirá la experiencia de los Juegos Olímpicos completa, pues permanecerá en la Villa todos los días del evento, y no solo los del karate, en su condición de postulado a la Comisión de Atletas.