Porlamar
19 de abril de 2024





EL TIEMPO EN MARGARITA 28°C






Divorcio sin desplazamiento
Estamos obligados a ser vecinos por los siglos de los siglos, deberíamos hacer un esfuerzo por llevar la fiesta en paz. En beneficio de los hijos de Colombia y de Venezuela deberíamos convenir un “divorcio sin desplazamiento”.
José Gregorio Rodríguez Jotaerre577@gmail.com

15 Abr, 2021 | La obsesión de Iván Duque, con Nicolás Maduro y Venezuela existe desde que el personaje era precandidato en el Uribismo, mucho antes de ser candidato y presidente de Colombia.

No solamente fue escogido por el ex presidente Álvaro Uribe, por su absoluta sumisión y vocación de “subalternidad” hacia su persona, sino también por el absoluto convencimiento del ex presidente que su pupilo, con el apoyo y la ayuda de sus amigos del norte, concluiría la obra que según él no consumó durante sus ocho años de mandato, “por falta de tiempo”. El derrocamiento de la revolución bolivariana.

Entrevistas a medios colombianos e internacionales, de amplia participación en la campaña anti venezolana global, reseñaban la intención intervencionista del señor Duque. Sus desplazamientos y declaraciones se difundían por el mundo entero, dando cuenta de lo que sería su actitud con relación a Venezuela desde el primer día de su gobierno.

Desde su época de candidato, Duque mostraba su aspiración de «desnarcotizar» las relaciones con los EEUU y manifestaba su deseo de convertirse en el principal aliado de los estadounidenses, en su propósito de desestabilizar el gobierno de Venezuela. Nunca ocultó su vocación consular respecto al gobierno de USA. Cualquiera fuera éste.

Muchos se preguntaban: ¿qué podía hacer Iván Duque que no hubiera hecho el gobierno de Juan Manuel Santos? en relación con Venezuela. Santos siempre acompañó las sanciones económicas y el cerco financiero contra nuestro país, incorporó a Colombia al Grupo de Lima y siempre votó contra Venezuela en la Organización de Estado Americanos (OEA).

Pues bien, el presidente electo de Colombia, Iván Duque, en su primera gira internacional a Washington mostró sus cartas y en sus declaraciones aseguró que; profundizaría la agresiva política de su país contra Venezuela, mejoraría sus relaciones con Luis Almagro, buscaría consenso en la OEA contra el presidente Nicolás Maduro para denunciarlo ante la Corte Penal Internacional e invitaría a los demás países a abandonar la Unasur. También, en este viaje a los EEUU, el presidente electo colombiano se reunió con la directora de la CIA, Gina Haspel, con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, con John Bolton, asesor de seguridad nacional de Donald Trump, con James Carroll, subdirector de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas, con el senador republicano Marco Rubio y con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. El tema principal de esos encuentros fue: Venezuela.

Sin embargo, una actividad que no reseñaron los medios cartelizados contra Venezuela, fue que Duque, en esa oportunidad, también visitó la sede del Comando Sur de los EEUU en el estado de Florida, donde fue recibido por el almirante Kurt Tidd. Viajó de Washington a Florida, especialmente para esa reunión.

Su actuación como presidente sólo ha confirmado lo que se veía venir. Colombia ha sido el principal operador político de los EEUU en el sub continente y su territorio viene siendo utilizado sistemáticamente como centro de acopio de pertrechos militares y de mercenarios de toda especie para agredir a Venezuela.

El intento de “pasar” a Venezuela por Cúcuta, el 23 de febrero del 2019, sus alocuciones en la ONU acusando con falsas pruebas, la incursión por La Guaira, de los mercenarios norteamericanos entrenados en Colombia, entre muchas otras situaciones, verifican lo afirmado en este comentario.

Han probado de todas las formas, por varios puntos de la frontera. Recientemente lo intentaron por la frontera apureña. Pero siempre se han encontrado con la férrea oposición del pueblo venezolano en perfecta unión cívico-militar, quienes no han permitido ni permitirán que sea mancillado el suelo venezolano. Lo de Apure es un alerta para el mundo, la FANB está absolutamente preparada para combatir en el terreno que sea.

El intento no es más que la confirmación “in situ” de lo verificado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien en un informe dado a conocer en diciembre del 2020 señaló: "Es deber del Estado estar presente en todo el país, implementando un amplio rango de políticas públicas integrales, no solo con medidas drásticas en contra de los responsables de la violencia, sino también brindando servicios básicos y salvaguardando los derechos fundamentales de la población".

En su informe, Bachelet resaltó la urgencia de que la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad desarrolle una política pública para desmantelar "las organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo," tal y como se establece en el Acuerdo de Paz de 2016.

"Lamentablemente, después de décadas de conflicto armado, la violencia ha sido normalizada en Colombia, algo que nadie debería aceptar".

Sólo faltó decir que esas organizaciones criminales operan en territorio colombiano a lo largo y ancho de la extensa frontera colombo-venezolana.

Sinceramente, nos negamos a aceptar que la sociedad colombiana en su conjunto acepte esta alianza de los militantes de la violencia de décadas en ese país, con las fuerzas militares y el gobierno del señor Duque.

Estamos obligados a ser vecinos por los siglos de los siglos, deberíamos hacer un esfuerzo por llevar la fiesta en paz. En beneficio de los hijos de Colombia y de Venezuela deberíamos convenir un “divorcio sin desplazamiento”. El que entendió, entendió.




Contenido relacionado












Locales | Sucesos | Afición Deportiva | Nacionales | Internacionales | Vida de Hoy | Gente Feliz | 50° Aniversario | Opinión


Nosotros | HISTORIA | MISIÓN, VISIÓN Y VALORES