El suelo es dispuesto en unas camas de cultivo. / Foto: CORTESÍA

3 May, 2021 | Con la intención de generar pequeños espacios de cultivo con una alta productividad, nace el proyecto de la Jardinería Biointensiva Comercial del joven margariteño y licenciado en Letras, Samuel Yanes Benchimol; utilizando un método para diferenciar la tierra del suelo, y así generar el ecosistema que genera las condiciones apropiadas para las plantas y a partir de allí sembrar.

Yanes quien durante un tiempo estuvo en Argentina, decidió regresar en el año 2017 a la isla para instalar el jardín donde se cuida el suelo como un organismo vivo. El emprendedor explica que el método de siembra requiere del suelo, “ese suelo es el que sustenta plantas que aquí en Margarita no son común como hojas de lechuga, cilantro, rúgula, perejil, acelga, remolacha”.

Los dos primeros años del proyecto entre 2017 y 2019 se basó en comprobar y aplicar los métodos de producción del compost que es la materia prima para este tipo de siembra de Jardinería Biointensiva Comercial.

En pocas palabras, siembran cultivos delicados y estos sobreviven ante una serie de factores como el clima, temperatura y escasez de agua.

“La tierra son minerales inertes, no tienen vida; el suelo en cambio es un ecosistema de microorganismos unicelulares que son los que le permiten a las plantas que los elementos de los cuales ellas se alimentan estén disponibles”, refiere Yanes, al comparar que la agricultura tradicional de la isla contempla suplir los elementos del suelo para las plantas de forma artificial, haciendo uso de fertilizantes.

En este proyecto innovador, el suelo es dispuesto con unas camas de cultivo de compost y sobre esas camas de cultivo se establece una estación de germinación de donde salen las plantas con cierto tamaño para luego cosechar.

Algo que diferencia a este proyecto de la agricultura tradicional es que no busca surtir grandes almacenes de supermercados en la isla, al contrario, busca que se establezca el consumo de forma local.

Samuel Yanes, creador del proyecto. / Foto: Olyana Marcano @olymarcano

La Jardinería Biointensiva Comercial trae como beneficio que los productos cosechados sean completamente orgánicos, fertilizados y cuidados en compost.

“Los productos orgánicos y locales frente a un producto que viene de una siembra de cinco mil hectáreas de Táchira, que la cosecharon hace dos semanas, y que ha pasado por tres cadenas de frío, cuatro manos y te la está vendiendo la tercera persona que la compró, no es comparable a una hoja de lechuga que estaba sembrada hoy en la mañana, la procesamos y te la llevamos a tu casa”, sostuvo Yanes.

La intención final de este proyecto que desarrolla Samuel Yanes, en la avenida principal Santa Isabel, El Guayabal en La Asunción; junto a su esposa, también margariteña, Andrea Trejo, estudiante de Turismo en la Universidad de Oriente Núcleo Nueva Esparta (UDONE), es tener el sistema que los estadounidenses llaman Agricultura Sustentada por la Comunidad.

“De antemano le decimos al cliente lo que puede valer la cosecha y le aseguramos de suplirles todas las semanas una caja de los productos, de esa forma el agricultor ya se asegura de tener el cliente al que le va a vender y el cliente se asegura de tener el producto directo del agricultor. En Margarita es una forma de ganar ganar, de allí se desprende el turismo sustentable”, dijo.

RECICLAJE GUAYATANO

De este proyecto también nace Reciclaje Guayatano una pequeña y mediana empresa para el manejo de los desperdicios orgánicos, contó Samuel Yanes.

Intenta consolidar un ciclo que gire alrededor del manejo de los desperdicios orgánicos, de cómo entender la basura, cómo procesar la basura y cómo esa basura retorna al suelo y nos acerca para sembrar otra vez.