Nadadores margariteños se apoderaron de la Bahía de Pampatar en apoyo al doctor Arturo Puchi. / Cortesía Yamileth Alfonzo y Fadwa Hage

18 Jun, 2021 |Un grupo de nadadores amigos del doctor Arturo Puchi y su esposa la artista plático Antonella Sigilo organizó en su honor el cruce a nado de la Bahía de Pampatar, donde se concentraron 200 nadadores de todos las edades, lo cual resulto un colorido evento impregnado de alegría y una muestra de amistad y solidaridad con el famoso especialista.

El propósito de esta actividad fue recabar fondos para un tratamiento médico de alto costo que requiere el prestigioso partero, promotor del parto humanzado y la lactancia materna en la Isla de Margarita, quien también es nadador y en estos momentos padece de una patología denominada Espondiloartritis Autoinmune que limita su movilidad y le causa severos dolores y que amerita un tratamiento de alto costo que le será aplicado durante ocho meses, lo cual representa una importante inversión.

En el evento participaron los clubes de natación Aguas Abiertas Margarita, Lidy Aqua Sport Terapias, Terapias Acuáticas Maleia, Freddy Quijada Trainning System, Club Indómitos, Margarita Swimming Center, Aquarumbos, Nelson Geant, Luis Tendero y toda la gran familia que hace vida en el agua.

Fue un domingo de reencuentro, de buenas energías, de estrechar lazos de amistad y los mejores sentimientos de solidaridad en aras de la pronta recuperación de este médico que ha traído al mundo miles de margariteños.

Todos somos Arturo

Luz por oscuridad, salud por enfermedad, alegría por tristeza.

La convocatoria había sido todo un éxito, extendiéndose más allá del llamado insular, no solo para quienes practicamos natación como deporte. Se incluyeron otros grupos de otras actividades deportivas, grupos de tierra firme y aún más allá, como en el caso de dos compañeros nadando la prueba en aguas distantes y extranjeras en un país que no es el de ellos.

La playa estaba repleta y tal vez la convocatoria rayaba las limitaciones de distanciamiento de estos días, pero la fuerza de la solidaridad rompía barreras de varias maneras y entre ellas conectando grupos antagónicos en su manera de enseñar, proponer y practicar el nado de aguas abiertas; todos comprometidos, alegres y básicamente unidos por una sola causa: apoyar a nuestro compañero y doctor Arturo Puchi. Allí estábamos los Realengos, los de Maleya, Lidy, Nanda, Freddy, Guayamurí, Palillo, los Indómitos y varios grupos más de distintas actividades, además de pescadores y lugareños. Un solo grito al unísono: “Juntos por Puchi!”

Se nadaron dos pruebas, un primer circuito de 750 metros para infantiles y novatos y un segundo circuito de 1.500 metros para juveniles y masters. Más allá de la competencia en sí, cada quién dio lo mejor de sí mismo, no solo se trató de apoyar económicamente una causa sino de dar lo mejor de cada uno de nosotros en un acto de empatía, altruismo y compromiso con nuestro amigo sino también con nuestro deporte y a fin de cuentas con todo el ambiente que conlleva el mismo y que permite una actividad tan maravillosa.

Nuestro amado Arturo, en su estado y condición física, puede representar la condición país que vive nuestra Venezuela. Qué pasaría si la misma empatía, altruismo, entrega y compromiso fuera realizado por nuestro país?¿Si armamos una fiesta o un evento para recuperarla?¿Es posible eso? Claro que sí, tal vez falte aun mucho camino, pero me niego a pensar que sea un imposible. La vida tiene que significar un compromiso y entrega que nos permita permanecer en nuestros puestos aunque desesperemos de esta época. Le debemos un respeto a la vida, a lo que somos en medio de esta sagrada existencia y al hecho de que tanta magia y milagro tenga sentido.

El evento del domingo pasado significó eso, Arturo como motivación de que lo imposible se haga posible, movilidad por rigidez, libertad por sometimiento. Debemos encontrar en Venezuela ese Arturo que todos amamos. Deseamos de todo corazón que Venezuela pueda volver a nadar en el océano de salud, paz, amor y prosperidad que se merece no solo por ser nuestra tierra madre sino porque todo ser vivo tiene el derecho de profesar y manifestar la capacidad creadora que late en lo más profundo de este universo y de poder ser una extensión de la perfección de Dios.(A.C)

Arturo Puchi y su esposa Antonella Sigilio. / Cortesía Yamileth Alfonzo y Fadwa Hage

Alfredo Calvarese y Arturo Puchi. / Cortesía Yamileth Alfonzo y Fadwa Hage

Fadwa Hage, Maru Sinfontes, Eliza Frontado y Nataly Quijada. / Cortesía Yamileth Alfonzo y Fadwa Hage

Arturo Puchi, Azucena González, Nataly Quijada, Bianey Espinel y David. / Cortesía Yamileth Alfonzo y Fadwa Hage

Grupo Aguas Abiertas Margarita: Juan Sotillo, Aura Calderón, Elizabeth Garet, María Zambrano. Alfredo Calvarese, Isabel Viloria, Patricia Oliva, Violeta, Fadwa Hage y Bianey Espinel. / Cortesía Yamileth Alfonzo y Fadwa Hage

Oriana Cuevas, Deivisaul Pinto, Lidy Rengifo, Nicoll Seyan, Patricia Rodríguez y Miguel Prieto. / Cortesía Yamileth Alfonzo y Fadwa Hage