Salvador Pérez. / Foto: CORTESÍA

5 Sep, 2021 | Caracas. Salvador Pérez sacó la bola dos veces el sábado por la noche, para convertirse en el octavo venezolano en la historia de las Grandes Ligas con 40 jonrones en una la temporada y el único que lo ha hecho como receptor.

Pérez se unió a una exclusiva lista que incluye a Antonio Armas (43 en 1984), Andrés Galarraga (47 en 1996; 41 en 1997; 44 en 1998), Richard Hidalgo (44 en 2000), Miguel Cabrera (44 en 2012; 44 en 2013), Carlos González (40 en 2015), Ronald Acuña Jr. (41 en 2019) y Eugenio Suarez (49 en 2019).

Ahora, el valenciano, de 31 años de edad, es el primer cátcher -con al menos el 75% de sus encuentros detrás del plato- con 40 bambinazos desde que el boricua Javy López conectó 43 para los Bravos de Atlanta, en 2003. En tanto que ahora forma parte de un selecto grupo de caretas en el que aparecen los miembros del Salón de la Fama Roy Campanella (41 en 1953), Johnny Bench (45 en 1970; 40 en 1972) y Mike Piazza (40 en 1997; 40 en 1999), además de Todd Hundley (41 en 1996).

La semana pasada, Pérez había establecido un nuevo registro en la Liga Americana para peloteros cuya posición primaria es la de receptor, con 38 vuelacercas, desplazando, Carlton Fisk, otro inquilino de Cooperstown, que conectó 37 en 1985, vistiendo el uniforme de los Medias Blancas de Chicago.

Pérez elevó a 12 sus encuentros multi-jonrón en su carrera, seis de ellos en lo que va de campaña, una marca para los Reales y la mayor cantidad en todo el beisbol durante 2021.

El criollo castigó con sus obuses al abridor dominicano Reynaldo López –con un compañero en circulación en el tercer inning- y al relevista Michael Kopech –en el quinto, con dos a bordo-, pero no pudo evitar la caída de Kansas City 10-7, en el Kauffman Stadium.

Pérez fue usado como bateador designado por el manager Mike Matheny, luego que en la víspera se viera obligado a salir del juego en el octavo capítulo, después de golpearse el cuello mientras bloqueaba un piconazo del quisqueyano Domingo Tapia en el séptimo.

“Me asusté (el viernes)”, admitió Pérez, de acuerdo con MLB.com. “Cuando hablas del cuello o algo parecido, da miedo. Nunca había recibido un golpe como ese”.