4 Oct, 2021 | La Oposición democrática decidió participar en el evento electoral previsto para el 21 de noviembre. Toda Venezuela sabe que la Unidad Democrática, sin duda, representa el sector mayoritario de los que adversamos al fracasado régimen madurista.
No obstante, este será un proceso carente de garantías suficientes de libertad y transparencia, porque se hace con partidos democráticos secuestrados, dirigentes opositores inhabilitados, exiliados y más de 300 presos políticos, civiles y militares.
La decisión de participar reivindica la vocación democrática de nuestro pueblo, pero en modo alguno significa un reconocimiento expreso a un régimen que viola las más elementales normas constitucionales y democráticas. Si tal cosa no fuese cierta, que sentido tendrían entonces las rondas de conversaciones en México que aspiran una solución negociada para una salida democrática y electoral a la crisis que vivimos.
Es también cierto que las elecciones regionales no resuelven la crisis política actual. Lo sabemos.
Ahora, podrá manifestarse en las urnas esa mayoría opositora que reflejan los sondeos de opinión?. Creemos, que tal como vemos las cosas, parece que no será así, por la fragmentación y la división de las opciones diferentes al oficialismo.
Hay 3068 cargos en disputa y el oficialismo tiene 3068 candidatos a esos cargos, mientras las opciones que lo adversan tienen 67.000 candidatos.
Vistas así las cosas, no queda otra opción que hacer campaña y demostrar en la calle donde está la
real y verdadera posición para derrotar a los candidatos del podrido régimen madurista.
Los candidatos de la Unidad Democrática están representados por la tarjeta de la manito, la tarjeta de la Unidad, la más exitosa experiencia electoral de la política venezolana.
No se puede votar por las tarjetas de AD, Primero Justicia y Voluntad Popular, porque están secuestradas por decisión del régimen. Hay que votar `por la opción que tenga más chance y oportunidad de vencer a quienes han arruinado al país.
El llamado es a no seguir perdiendo el tiempo en atacar a otras candidaturas, porque el adversario político y electoral es el partido de gobierno y sus candidatos que actúan como sostén de un régimen nefasto y destructor de las virtudes democráticas de los venezolanos.
No perdamos un minuto más en eso.
El esfuerzo fundamental está en derrotar al oficialismo y se hace unido mejor. Aquí nadie está por encima de los intereses de los neoespartanos. Debemos actuar con grandeza y valentía en la posibilidad de lograr una candidatura unitaria a la gobernación y a las 11 alcaldías del estado.
Qué es una tarea difícil, claro que lo es. Pero, debe intentarse. Sin descuidar los avatares de la campaña, un grupo de neoespartanos, que aman a su tierra y de vena democrática, deben emprender esa noble y loable tarea. Un esfuerzo, sincero, honesto y lleno de grandeza política, pensando en Nueva Esparta y su gente.
En las alcaldías, si usted revisa la lista de los candidatos, llega a la lógica conclusión que en ese escenario es posible candidaturas unitarias.
La política es un ejercicio de dialogo, respeto y tolerancia. Si desde nuestra posición mayoritaria, por fragmentación y división se pierden gobernaciones y alcaldías, vamos a sufrir una nueva decepción y frustración que será difícil restaurar con el tiempo.
Dejemos pues, fatuas vanidades e inútiles sectarismos y actuemos al compás de los sentimientos de unidad que abrigan y embargan a los venezolanos en estos momentos frente al evento electoral del 21 de noviembre. ¿Se entendió?