26 Nov, 2021 | Los resultados de las megaelecciones regionales y municipales del pasado 21 de noviembre, desataron la más variada gama de interpretaciones especialmente en el campo opositor.

El cuadro final deja al sector segmentado en por lo menos cuatro grupos. Los partidarios de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), los que se agruparon alrededor de la Alianza por el Cambio, los partidarios de la dupla López - Guaidó y finalmente, los seguidores de María Corina Machado.

Lo cierto del asunto es que a simple vista, a cada sector le correspondió una porción de los cargos que se eligieron, excepción hecha de los incondicionales de la dirigente de Vente Venezuela, quienes mantuvieron su línea abstencionista.

Desafortunadamente, para quienes adhieren al antichavismo en Venezuela, los líderes del variado espectro opositor, no estuvieron a la altura de la circunstancias y lo que pudo ser un resultado más equilibrado, se convirtió en una contundente victoria del gobierno del presidente Nicolás Maduro, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y, el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar.

Sobre las razones de la división opositora no voy a escribir en esta oportunidad. Es como "llover sobre mojado”.

Prefiero comentar la cantidad de interpretaciones que los “sesudos analistas”, ofrecen para explicar el resultado electoral del 21N.

Unos dicen que, “el principal mensaje de estas elecciones es que el oficialismo ganó más cargos, pero perdió la elección: La oposición obtuvo el 54% de los votos”.

Otros, que en casi todas las jurisdicciones, el oficialismo presentó un solo candidato mientras que los grupos de oposición, presentaron varios.

Los “matemáticos” afirman que si se suman los votos no chavistas en cada jurisdicción, en la mayoría de los casos éstos son más que los votos del candidato oficialista.

Que la abstención perjudicó más a los opositores que a los oficialistas.

Y cualquier cantidad de argumentos que se vienen repitiendo, elección tras elección, durante 23 años.

La verdad es que la oposición perdió otra vez y punto.

En política mis queridos amigos, nadie regala nada y así como la oposición tiene el derecho a presentarse unida para alcanzar más posiciones y acumular fuerzas, el gobierno tiene el derecho y lo practica, a presentarse unitariamente para preservar los espacios de poder alcanzados.

Me da la impresión que esa recurrente lloradera “post electoral” de la oposición ya tiene hastiada a la gente, que en esta oportunidad nuevamente pasó factura.

Lo que sí me queda claro es que independiente de los “matices tácticos”, se vislumbran dos grandes sectores en la oposición venezolana.

Los que definitivamente asumen la vía constitucional, democrática y electoral, como el camino para dirimir las controversias de la sociedad venezolana y quienes insisten en el “atajo” para la captura del poder político.

Ya aparecieron públicamente los que adhieren al "fast track", y siguen siendo patrocinados por el gobierno de los EEUU de Norteamérica.

No esperaron mucho Guaidó y sus seguidores, quienes el miércoles 24NOV realizaron el foro on line: “Continuidad Constitucional ¿Qué está en riesgo?”, desde para proclamar que, “Llamar a Maduro dictador es una de las claves para enfrentar al régimen; llamarlo de otra manera es revictimizar a la sociedad. Maduro está derrotado en su propio juego y se vio reflejado el domingo (21 de noviembre), se vio en franca minoría”.

Por supuesto, también sirvió el evento para ratificar que Juan Guaidó seguirá jugando al “presidente interino” para preservar el manejo indiscriminado y sin control alguno de los activos de Venezuela en el exterior.

Un “muñeco” confeccionado a la medida de quienes quieren seguir expoliando los bienes y dineros de la república.

Las palabras en ese foro del “embajador” de Guaidó en Canadá, Orlando Viera Blanco, le “pusieron la firma” a la maniobra diseñada para perfeccionar el crimen contra la república: “Si no hay continuidad dejamos el camino libre para que el régimen se adueñe de los activos en el exterior por los que tanto hemos luchado (…) el interinato ha servido para ayudar y aliviar la carga de la crisis humanitaria. Ayer mismo Canadá, su nueva Canciller, ha desconocido las elecciones regionales y municipales en Venezuela”.

No se cansan, van a seguir conspirando. Es mucho lo que está en juego para ellos. Especialmente en recursos y privilegios. A la Venezuela decente toca seguirlos aislando. Ya está bueno.

Por lo pronto, estimamos que desde el Consejo Federal de Gobierno que el presidente Nicolás Maduro, anunció convocará los próximos días con los nuevos gobernadores y alcaldes, debe producirse un pronunciamiento claro y contundente, en defensa de la paz, la soberanía, y de cese a las medidas coercitivas unilaterales que los EEUU y sus aliados vienen aplicando contra los venezolanos.

Llegó la hora de los patriotas.