Jacob Ruppert. / Foto: CORTESÍA

29 Nov, 2021 | Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).

“Si compartes tu conocimiento, lograrás la inmortalidad. Por eso, los maestros y los profesores son todos inmortales”… Anónimo.-

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Mi queridas Redes Sociales…:

Fui fabricante de cerveza, político y propietario de los Yankees desde 1915, en sociedad con mi amigo, el ingeniero, Tillinghast L'Hommedieu Huston. Por el equipo, les pagamos a 18 mil dólares a un par de políticos de Nueva York, llamados Frank J. Farrell y William Stephen Dévery.

Siempre y hasta en este Más Acá, he disfrutado del orgullo de haber sido quien estableció las reglas de presencia de los peloteros de los Yankees, las cuales son observadas aún en buena cantidad.

Por eso me asombro, me horrorizo y padezco de asco, al ver las docenas de bigleaguers con barbas, melenas y bigotes de aspecto tan asqueroso como feo.

Ahora, ¿por qué acudo a Uds, las Redes Sociales, ante tal caso?

Porque considero que fueron creadas con la mejor intención, con la idea de ser útiles a la humanidad, como en realidad lo son. Y porque tienen el poder de llegar a millones de personas de todos los idiomas, a quienes podemos pedir ayuda para que se embellezca, para que se vuelva a uniformar el beisbol, haciéndolo tan agradable a la vista como siempre fue.

Imagínense que Babe Ruth hubiera salido a jugar con el aspecto actual de Vladimir Guerrero; o que Derek Jeter se hubiera presentado en los estadios como se atreve a hacerlo Fernando Tatis, o Joe DiMaggio en el plan de D.J. Stewart, o Whitey Ford como sale a jugar Hunter Harvey.

Primeramente, aún cuando estén muy aseados, olorosos a rosas, parecen asquerosos, hediondos.

Después, no hay uniformidad si uno exhibe melena y el otro barba.

Además, ese exceso de sucio capilar, no es necesario, no sirve para nada bueno.

Tampoco hay uniformidad si un pelotero usa el pantalón del uniforme hasta por debajo de los zapatos, mientras otros lo llevan sobre la rodilla.

Las modas son interesantes y que los jóvenes siempre proclives a seguirlas. Pero modas bonitas, elegantes, limpias bienolientes.

Por favor, ayuden al beisbol para que vuela a ser como era.

Ahora no es aquel espectáculo que tanto agradaba a los niños por bello y bien presentado.

Me parece bien que cualquier peloterito aspire a cobrar 30 millones de dólares por temporada. Pues, cooperen para el buen espectáculo.

Dejo eso en sus manos, queridas Redes.

Abrazos… Jacob.-

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

ATENCIÓN.- Puedes leer el archivo de “Juan Vené en la Pelota” en internet, entrando por “el deporte vuelve a unirnos.