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Petro: si nos aislamos, nos tumban
Han sido días de mucho trabajo e intensas negociaciones para garantizar llegar lo más tranquilo que se pueda la toma de posesión del 7 de agosto próximo.
José Gregorio Rodríguez jotaerre577@gmail.com

30 Jun, 2022 | La política colombiana se puso mucho más interesante que nunca luego de la victoria del candidato de la coalición de izquierda de ese país agrupada en el Pacto Histórico.

Hay muchos personajes, rasgos, movimientos, actuaciones, similares a los acontecimientos que se verificaron en nuestro país, luego de la primera victoria electoral del Comandante Hugo Chávez, en diciembre de 1.998. Subrayo que parecidos, para que los “analistas sabelotodo” venezolanos que tienen tiempo que no aciertan en nuestro país ni en la comarca” continental, no salgan de una vez a atribuirse una razón que nunca tuvieron.

La verdad es que le corresponde al presidente electo de Colombia, bregar con los representantes y senadores electos en Colombia el pasado 13 de marzo, para intentar construir una mayoría parlamentaria que facilite, o por lo menos no obstruya, el paquete de medidas que juntas o por separado deberá ir presentando para modificar el actual estado de cosas en la sociedad colombiana, las cuales apalancaron su victoria electoral.

No ha sido fácil lo que le ha tocado decidir en estos días, pero lo que también es cierto, es que el establecimiento colombiano está muy activo colocando “piedras en el camino” del presidente electo, para entorpecer su desempeño, incluso antes de tomar posesión el próximo 7 de agosto.

Le ha correspondido lidiar con María José Pizarro, hija del asesinado jefe del M-19, Carlos Pizarro; Gustavo Bolívar, cabeza de lista al Senado por el Pacto Histórico; y Alexander López, sindicalista y experimentado legislador, muy cercano a la vicepresidenta electa, Francia Márquez.

Le tocó decantarse por el senador Roy Barreras, quien ha pasado por lo menos por cinco partidos políticos, para que como candidato de Gustavo Petro, a la presidencia del senado, a quien le encomendó la tarea de construir la mayoría parlamentaria, lo cual parece haber logrado, a la luz de unas declaraciones suyas publicadas esta semana.

El legislador vallecaucano, quien ha liderado el diálogo parlamentario con los distintos sectores políticos tras la victoria de Gustavo Petro, asegura haber garantizado el apoyo de más de 54 senadores y confía en que en los próximos días lleguen otros más, para formar una coalición de gobierno sin precedentes.

Por supuesto que nada de esto hubiera sido posible si Petro, no hubiera conversado con las personalidades más representativas de la mayoría de los sectores políticos de ese país, hasta con quienes le hicieron la más férrea oposición a su candidatura presidencial, como el presidente Iván Duque, el jefe del Partido Liberal, Cesar Gaviria Trujillo, el ex candidato presidencial, Rodolfo Hernández y hasta el ex presidente Álvaro Uribe Vélez.

Han sido días de mucho trabajo e intensas negociaciones para garantizar llegar lo más tranquilo que se pueda la toma de posesión del 7 de agosto próximo.

Hasta ahora han renunciado, que se conozca, los embajadores de Colombia en los EEUU y España, y esta semana el Comandante del Ejército, Eduardo Zapateiro, quien presentó su renuncia esta semana, efectiva a partir del próximo 20 de julio, “para evitar caminar junto a Petro en su investidura”.

En una amplia entrevista, ofrecida a la revista Cambio, el presidente electo de Colombia despeja algunas dudas y ofrece respuesta anticipada a asuntos de interés especialmente para Venezuela, las cuales transcribimos textualmente para el conocimiento de nuestros distinguidos lectores.

CAMBIO: Usted llegó al poder con mucha resistencia de la clase política. Sin embargo, hoy casi todos, con excepción del Centro Democrático, parecen estar de su lado y la gobernabilidad pinta sólida. ¿Qué va a hacer para que no se le desbarate?

G.P.: Eso tiene que servir para algo. El objetivo es construir un nuevo clima político. Hay que luchar tanto con el sectarismo de las derechas como con el sectarismo de las izquierdas, porque la polarización es eso. No es que no existan diferencias sino que esas diferencias no se trasmiten a partir del sectarismo. Porque el sectarismo en Colombia lleva a la violencia.

CAMBIO: ¿No le preocupa que con estas alianzas su gobierno termine pareciéndose a los anteriores?

G.P.: Sí, eso es un peligro. Cuando se plantea el cambio, hay dos fuerzas que se tensionan. El intento de cooptación de un gobierno por las fuerzas tradicionales que dicen: "Bueno, ya ganó este señor, ahora intentemos ganárnoslo para que no cambie nada". Esa es una fuerza que actúa y va a actuar implícita y explícitamente. Entonces muchas agrupaciones dirán vamos a volvernos del Gobierno, vamos a entablar el diálogo con el gobierno, pero para achicar sus reformas, para moderar o morigerar. Y hay otra fuerza que va a estar en la base misma de la sociedad, que es la que ha votado. Es la que salió de entre las piedras. Son esos jovencitos y jovencitas que decidieron que van a pedir más reformas y más profundidad en las reformas. El gobierno va a quedar en medio de esas dos fuerzas. Y quizás todo termine en un punto medio, porque esa fue mi experiencia en Bogotá.

CAMBIO: ¿O sea, moderar las reformas también un poco?

G.P: Pero hacerlas. Hacerlas, porque en el fondo el gobierno es una transición.

CAMBIO: ¿Concretamente, cuál es el acuerdo nacional que usted va a plantear?

G.P.: El Congreso lo puede tramitar, lo puede expresar, pero el Acuerdo Nacional se tiene que generar en unos espacios que no son propiamente los parlamentarios, que son sociales, donde también hay política, obviamente. Esos espacios en primerísimo lugar a mí me gustaría que fueran los regionales. Para encarar de entrada el conflicto. Porque el conflicto que tenemos hoy tiene unas especificidades regionales, no se puede tramitar homogéneamente a nivel nacional. Esté yo o no esté, esté este gobierno o no esté. Si mi gobierno no es capaz de hacer transformaciones, la sociedad estalla.

CAMBIO: Bajemos un momento a la coyuntura de actualidad, a la Tierra. El Pacto Histórico decidió que Roy Barreras sea su candidato a la presidencia del Senado. ¿Por qué inclinarse por Roy Barreras, que no es un signo de cambio, por encima de quienes sí parecían serlo?

G.P.: El cambio está en las reformas. ¿Las mayorías para qué son? ¿Para qué queremos ser mayoría en el Congreso? No hay otro objetivo que no sea que se aprueben unas reformas. Si las reformas no se aprueban, no vale la pena tener mayorías. Nosotros podemos izquierdizarnos. Y entonces todo es para nosotros. Y el poder de la izquierda y quien le pone la banda presidencial a Petro, es la hija del comandante Pizarro. Simbólicamente tiene su importancia. Pero a nosotros nos demandan eficacia y no solo símbolos. Se nos demanda que cambiemos el país.

La entrevista de la revista Cambio es amplia, extensa y bastante completa, no es posible reproducirla totalmente, pero debemos compartir con ustedes lo que dijo Petro sobre las relaciones colombo-venezolanas y la empresa Monómeros.

CAMBIO: ¿Cómo es la ruta de normalización de las relaciones con Venezuela que usted propone?

G.P.: Hay que normalizar las relaciones. Eso porque venimos de años y hay complejidades en muchos temas. La frontera es mi principal preocupación. Porque ahí hay una ilegalidad fuerte, muy fuerte. También hay unas posibilidades reales. Cúcuta no es un pueblo andino alejado del mar. Cúcuta es un pueblo costero. Está a una hora del mar. Solo que el mar está al otro lado. ¿Entonces, cómo es que no aprovechamos eso para industrializar el territorio? O sea, por nuestras dificultades políticas entre naciones no se aprovecha de una ventaja territorial enorme que hay ahí. Otro problema inmediato es Monómeros, porque ni más ni menos Monómeros, que es una empresa desconocida para muchos colombianos, ubicada en Barranquilla y que es colombo venezolana, con mayoría venezolana, es la que producía los fertilizantes y hoy el problema fundamental de la agricultura y el hambre son los fertilizantes. La asfixia financiera que ha sufrido esta empresa la tiene paralizada y los fertilizantes los estamos importando a tres veces el valor.

En la entrevista Petro habla de las relaciones con los EEUU, las Fuerzas Militares colombianas, su relación con la Policía Nacional, la reforma tributaria, suministro de economía, entre otros temas de interés, por eso recomendamos que traten de leerla completa en la revista Cambio.

Pero hay una reflexión como “extraviada” entre tantas letras, donde Gustavo Petro, hace una afirmación que nos luce clave y queremos compartir con ustedes: “Entonces, desde el poder tiene que haber generosidad. Si la izquierda se ensoberbece, se vuelve soberbia, porque ha logrado unos triunfos que nunca había logrado, empezando por mí mismo, nos aislamos. Y si nos aislamos, nos tumban”.




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