11 Dic, 2022 | La actriz malasia Michelle Yeoh, protagonista de la aclamada cinta independiente Todo a la vez en todas partes (2022), con más de cuatro décadas de prolífica carrera en su haber, ha sido elegida Ícono del año por la revista Time.

Yeoh, una estrella en Asia desde hace años, se encuentra en el palmarés de protagonistas de 2022 de la revista junto al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Personaje del año, y las mujeres de Irán, ganadoras en la categoría "Héroes" de Time.

En su sector, la trayectoria de Yeoh -de quien Time dice que la importancia de su reciente éxito Todo a la vez en todas partes la convirtió en una megaestrella de Hollywood-, tiene también tintes de heroicidad, y no solo por los personajes a los que ha dado vida en la gran pantalla en las últimas décadas.

Entre ellos, el de Evelyn Wang en Todo a la vez en todas partes una inmigrante en Estados Unidos sobrecargada de trabajo y tareas familiares que debe salvar el mundo, por el que suena una posible candidatura al Oscar a protagonista femenina.

También por los obstáculos a los que ha tenido que hacer frente para abrirse paso en Hollywood. "No debería ser sobre mi raza, pero ha sido una batalla", admite a Time, Yeoh, exponiendo su "lucha" por huir de los roles estereotipados que como asiática le ofrecían.

"Al menos, déjame intentarlo", exhorta la actriz, una de las protagonistas de la popular película Locos ricos asiáticos (2018), una comedia romántica rodada en varios enclaves asiáticos, entre ellos Singapur.

Nacida en Malasia hace 60 años, Yeoh no ha hecho más que tratar de abrirse hueco en la primera industria cinematográfica mundial desde que comenzó a actuar a los 20 años, tras ganar Miss Malasia y protagonizar un comercial junto a Jackie Chan, convirtiéndose en una estrella habitual de las cintas de acción hongkonesas.

Su primer reconocimiento internacional llegó tras su participación en el filme de James Bond, El mañana nunca muere (1997), donde se asegura que realizó todas sus escenas de lucha, entrenamiento que le serviría después para la cinta de artes marciales de Ang Lee, El tigre y el dragón (2000), que le valió una nominación a los BAFTA.