8 May, 2023 | El tema de la Inteligencia Artificial se recalienta cada vez más y marca una tendencia hacia una confrontación ideológica mundial con tanta o más intensidad de las que ocupan los espacios del debate sistémico. A la controversia habida entre socialismo y capitalismo, democracia y dictadura, energías fósiles y temperatura en alza, más otras de naturaleza diferente, ahora se suma la polémica con carácter dilemático y hasta apocalíptico respecto al uso de las nuevas tecnologías, teniendo como centro discordante a la Inteligencia Artificial. Seguidores y no seguidores se ubican en los extremos de la discusión, sin dejar lugares para terceras posiciones que no vayan más allá de la tolerancia y la aceptación de los nefastos riesgos y efectos que, según los expertos, son imputables a la IA.
El tema de la IA lo tratamos en el artículo anterior y lo ampliamos ahora en virtud de las opiniones y comentarios recibidos de algunos lectores, cuyos comentarios consideramos de interés para un mayor y mejor conocimiento de la situación actual. Cinco profesionales conforman una cosmovisión partiendo de sus respectivas profesiones: la Ingeniería electrónica, la geofísica, la administración financiera, el derecho y la actividad comercial. Lamentablemente y por razones de espacio no se puede insertar en este artículo las opiniones emitidas con mayor amplitud ni las que por motivos de temática quedan para una próxima oportunidad. El tema de la IA pica y se extiende y es ahora cuando comienza lo más interesante. A continuación, las opiniones de los lectores:
Para el profesional en electrónica la situación se reduce a que ‘’en mis tiempos de estudiante, cinco décadas atrás, ví cómo el desarrollo de la tecnología iba arropar a la potencia como fuerza impulsora de energía eléctrica. Y así se ha venido cumpliendo a tal punto que hoy en día casi todas las aplicaciones de protección recurren a la electrónica, pero también hay que reconocer que existen malas prácticas en la aplicación de la electrónica y esto se ha visto también en la aplicación de la ciencia en general. Cuando una tecnología es mal aplicada puede causar grandes desastres y cualquiera innovación puede tener efectos dañinos. Considero que toda tecnología bien aplicada es un gran avance, pero está la otra cara de la moneda que llevaría a un gran desastre. Y esto ha ocurrido’’.
Según el profesional de geofísica y temas del medioambiente, ‘’la IA plantea uno de los mayores dilemas en los cuales se encuentra actualmente la humanidad, y la extensión y cambio de dilema a problema se va a dar o se está dando a una velocidad que pudiéramos decir, no humana, avasallante y desgraciadamente, esa competencia no tiene como finalidad una mejora para la humanidad, sino un incremento no conmensurable de los beneficios económicos de unos pocos’’.
Para el auditor y consultor en sistemas financieros, ‘’el problema no es que un nuevo orden o un gobierno mundial controlen al universo; eso está por verse. El problema es en qué lado vamos a estar, ¿en el lado de la inteligencia y el progreso o en el lado del fanatismo y el atraso? ¿Para qué van a quedar los países pobres, tal vez con cerebros atrofiados por el hambre y la desnutrición, víctimas también de la ignorancia en materia política y económica?
En la interpretación del abogado y exjuez de la república, ‘’el problema comienza con la capacidad de los llamados Chabots para conversar, responder preguntas, discernir, escribir poesía o analizar imágenes, vemos un horizonte de desarrollo tecnológico que parece no tener límite. Estas mentes digitales, sin duda, aportarán beneficios enormes a la humanidad, pero se teme el desbordado poder que pueden adquirir, su capacidad de lenguaje utilizable como fuente nociva de desinformación, la posibilidad, atisbada ya por investigadores, de que algunas de estas mentes pudiesen albergar un “lado oscuro” (dark self), entre otras perturbaciones. La IA crece a un ritmo exponencial que excede nuestra capacidad de asimilación. ¿Y si se alcanzase lo que se ha denominado Artificial General Intelligence (AGI), artilugios capaces de aprender y hacer cualquier cosa que pueda el cerebro humano, ¿conviviremos armónicamente con tales inteligencias?
Las cinco visiones se cierran con la que corresponde al empresario y expresidente de gremio empresarial, cuando expresa: ‘’por el camino que vamos las Inteligencias Artificiales dentro de poco serán capaces de tomar mejores decisiones que los humanos ya que podrán examinar mayor cantidad de variables en menos tiempo y sin parcialidades emocionales. Por lo que iremos confiando cada vez más en ellas para guiar las empresas, gobiernos e instituciones. Eso nos permite vislumbrar una sociedad utópica, donde los seres humanos podamos disfrutar de nuestras vidas, mientras las máquinas hacen todo el trabajo. Pero eso no considera el carácter egoísta del ser humano y creo que lamentablemente será la vida que disfruten solo los inversionistas y dueños de esas máquinas, porque los demás terminaremos siendo superfluos, para quienes no quede ocupación remunerada suficiente ni utilidad real. Si no, los dueños de las máquinas tampoco disfrutarán de la buena vida ya que las máquinas terminarán siendo sus propios dueños. Disto mucho de ser apocalíptico, pero me alegro de vivir ahora y no en la “Época Dorada” que se avecina para mis nietos. Lo único que podemos hacer es instar a las nuevas generaciones a ser incrédulos y estar en guardia, pero como ese es el ambiente en que se desenvuelven, a ellos les parece natural y difícilmente aceptarán prescindir de estas herramientas que los atraen por su utilidad. Y quién sabe, quizás no sea tan malo el reemplazo de buena parte de los seres humanos como ápice de la civilización; porque seamos sinceros, dejamos bastante que desear’’.
