28 Sep, 2023 | El pasado viernes 22 de septiembre, el Consejo Nacional Electoral (CNE) resolvió unánimemente ofrecer asistencia técnica al proceso de elección primaria convocado por el sector de la oposición que se agrupa en la autodenominada Plataforma Unitaria (PU), a pesar que sus organizadores decidieron en junio pasado realizar la consulta de manera autogestionada.

Aunque el anuncio, para importantes sectores de la vida nacional que gravitan en el “ambiente” del antichavismo vernáculo, apareció como un “salvavidas” para la problematizada primaria, en lugar de ser bien recibido y de inmediato poner en marcha un proceso de acoplamiento de los mecanismos dispuestos por la Comisión Nacional de Primaria (CNdP) para la realización del proceso, con la tecnología y los recursos del CNE, lo que ocasionó fue que nuevamente aparecieran públicamente las diferencias que “tras bastidores” distancian a los principales candidatos y organizaciones políticas que los respaldan.

Aun cuando el máximo líder de la fracción de Acción Democrática (AD-Resistencia), Henry Ramos Allup, aceptó públicamente el apoyo del CNE, inmediatamente se desató la “jauría” mediática orquestando una campaña según la cual, el CNE no los apoyaría si participan los inhabilitados y que, además solicitaría la modificación de la fecha.

El cuarto día después del anuncio del Poder Electoral, el pasado lunes 25 de septiembre, se reunieron los integrantes de la CNdP y los rectores del CNE. En esa reunión quedó claro que el Consejo Nacional Electoral no objetará la participación de los inhabilitados por tratarse de un evento privado, pero que para activar el Plan República y disponer de la plantilla de escuelas y liceos públicos para la elección, debía “correrse” la fecha unos días.

Decidieron entonces convocar una comisión técnica para examinar la situación, la cual se instaló el pasado martes 26 y todavía, al momento de escribir estas líneas, no se conocen los resultados de esas conversaciones.

Lo que sí se conoce porque es público y notorio, es el espectáculo que ofrecen algunos precandidatos que declaran a diestra y siniestra, satanizando al CNE y rechazando su “injerencia” en el proceso de elección primaria.

Por su parte, la dirección política de la Plataforma Unitaria volvió a su “concha” y no se pronuncia, dejándole el “entuerto” a los integrantes de la Comisión Nacional de Primarias, algunos de los cuales ahora comprenden las razones que en su momento esgrimieron para renunciar a esa instancia, el presidente adjunto y la vicepresidenta; Rafael Arráiz Lucca y María Carolina Uzcátegui, respectivamente.

Todo parece indicar que nuevamente se impusieron los sectores extremistas que participan en la primaria, casi ninguno de los cuales pertenece orgánicamente a la PU, son aliados circunstanciales, quienes actuando como el “barbarazo”, no sólo se comieron el queso, si no que además sacaron de la fiesta -a la que llegaron casi como “arroceros”- a los organizadores de la parranda.

Esto parece confirmarlo la publicación “La primaria va”, boletín informativo digital número 1, de la CNdP, publicado a mediados de esta semana, en el cual ni siquiera por cortesía se menciona al Consejo Nacional Electoral.

Mientras tanto, del máximo líder de la PU, Omar Barboza, lo último que se conoce fue lo dijo en una rueda de prensa realizada hace como tres semanas, cuando al ser increpado por un periodista por la situación de los inhabilitados y por la volatilidad de los centros de votación respondió: “Tenemos un solo plan: vamos a hacer las primarias. Después veremos”.

La oposición agrupada en la PU y sus socios circunstanciales actúan de acuerdo con la proclama de Eudomar Santos, personaje de la telenovela “Por estas calles”: “Como vaya viniendo vamos viendo”.