José Gregorio Rodríguez R.
jotaerre577@gmail.com
6 Jun, 2024 | En la medida que avanzan los días de agitación preelectoral y nos vamos acercando a la fecha de la campaña propiamente dicha, establecida por el Consejo Nacional Electoral (CNE) entre el 4 y el 25 de julio próximo, la narrativa triunfalista de la oposición agrupada alrededor de la Plataforma Unitaria (PU), integrada por varios partidos políticos, la mayoría de ellos sin tarjeta electoral propia, al amparo de la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD); la de Un Nuevo Tiempo (UNT), de Manuel Rosales; y la del Movimiento por Venezuela (MPV), de Simón Calzadilla, que postulan la candidatura presidencial de el ex embajador, Edmundo González Urrutia, comandados por María Corina Machado, quién proclama la invencibilidad de esta alianza electoral, entre otras cosas, porque su solo liderazgo garantiza la victoria, comienza a resquebrajarse.
Nada más alejado de la realidad, la señora Machado, como casi todos los dirigentes políticos de la oposición venezolana, cuyo liderazgo está construido sobre la base de una elevada exposición mediática y en los últimos tiempos, por una amplia, sostenida, inteligente y costosa presencia en las RRSS, no tienen “raíces” organizadas desde las bases de la sociedad venezolana.
A la organización política fundada por María Corina Machado, el 24 de mayo del año 2012, Vente Venezuela (VV), le fue negada la inscripción en el CNE, el 13 de mayo de 2015 y a la fecha, no ha intentado nuevamente legalizar su partido, lo cual sólo se explicaría por dos razones. Una, porque no han avanzado lo suficiente en lo organizativo para echar “raíces” en todo el territorio nacional, y la otra, porque, como pregonó hasta hace muy poco tiempo, no cree en el CNE, ni en la vía electoral, para desplazar del poder el gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros.
Me encuentro entre quienes piensa que su súbito “enamoramiento” por la vía electoral, pacífica y democrática, tiene más que ver con el “papayazo” que le ofrecieron los partidos de la PU, para que les robara la iniciativa, le impusiera sus condiciones y le ganara las primarias que ese sector de la oposición convocó para el 22 de octubre 2023. Pero eso es “harina de otro costal”.
A los efectos de este comentario lo que importa demostrar es que no es verdad que la PU y su candidato Edmundo González Urrutia, tienen asegurada la victoria el próximo 28 de julio. Tienen posibilidades, si las tienen, pero no será nada fácil consumar tal propósito.
A tales efectos, realizaremos un ejercicio aritmético que visualiza el comportamiento electoral de los venezolanos en el pasado reciente, para lo cual tomaré como referencia los resultados de las mega elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre 2021.
En esa oportunidad, de un registro de 21.159.878 electores, ejercieron su derecho al voto 8.860.583 (41,87%) ciudadanos, quedando distribuidos de la siguiente manera nacionalmente; Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB), 4.086.927 votos (46.12%); Plataforma Unitaria (PU), 2.215.510 sufragios (25,00%); Alianza Democrática, 1.324.654 respaldos (14.95%) y otros; 1.233.492 (13,92%).
Una lectura sin profundizar de esos “números” revela por lo menos tres elementos que desbaratan el triunfalismo de la PU, los votos de esa alianza no varían sustancialmente del número por ellos anunciado, más nunca verificado, de participantes en las primarias del 22OCT23, lo cual no les alcanza para derrotar al presidente Nicolás Maduro, en su aspiración a la reelección; en segundo lugar, los votos obtenidos por los “satanizados” integrantes de la Alianza Democrática 1.324.654, parecen indispensables para aspirar la victoria el 28JUL, máxime si de esa alianza se desprenden dos buenos candidatos; Luis Eduardo Martínez, respaldado por dos partidos históricos como Acción Democrática (AD) y Copei; y, Antonio Ecarri, postulado por su propia organización Lápiz; Cambiemos, de Timoteo Zambrano y; Avanzada Progresista, de Luis Augusto Romero; y finalmente, en el renglón otros, con la nada despreciable cifra de 1.233.492 votos, también participan activamente en la contienda candidatos con respaldo en las encuestas, como Claudio Fermín, Benjamín Rausseo y José Brito.
Vistos así, en frío, los números del 21NOV21 al candidato de la PU y de la señora María Corina Machado, Edmundo González Urrutia, no le alcanzaría para ganar las elecciones presidenciales del 28 de julio próximo.
Si a todo esto añadimos, el trato hostil recibido por los gobernadores y alcaldes que no son de la PU, de parte de MCM y de los dirigentes de Vente Venezuela, nos encontramos con un ambiente poco amigable para cautivar los votos que les hacen falta para coronar con éxito la aspiración presidencial de EGU.
Sobre estas y otras variables, afectivas, organizativas, políticas, de logística y otras, nos referiremos en futuras entregas.