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2 de noviembre de 2024





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Compartiendo la lírica de la poetisa valenciana Mariela Cordero
Sus poemas han sido traducidos al hindi, checo, estonio, serbio, shona, uzbeko, rumano, macedonio, coreano, hebreo, bengalí, inglés, árabe, francés, chino, ruso y polaco.
Juan Ortiz

13 Oct, 2024 | Mariela Cordero es una abogada, escritora, traductora, artista visual y poetisa venezolana nacida en Valencia, en 1985. Su poesía ha sido publicada en varias antologías internacionales.

Ha recibido algunas distinciones, entre ellas: tercer premio de Poesía Alejandra Pizarnik Argentina (2014); primer premio del II Concurso Iberoamericano de Poesía Euler Granda, Ecuador (2015); segundo premio de Poesía Concorso Letterario Internazionale Bilingüe Tracceperlameta Edizioni, Italia (2015); premio Micropoemas en español del III concurso TRANSPalabr@RTE 2015; primer lugar en Concurso Internacional de Poesía #AniversarioPoetasHispanos mención calidad literaria, España (2016); finalista premio Internacional de Poesía Aco Karamanow, Macedonia (2022); premio internacional Sahitto a la Excelencia Literaria (2023); tercer premio de poesía en el Concorso Il Meleto de Guido Gozzano, Italia 2024.

A lo largo de su fructífera y laureada carrera ha publicado los poemarios: «El cuerpo de la duda» (Editorial Publicarte, Caracas, Venezuela, 2013); «Transfigurar es un país que amas» (Editorial Dos Islas, Miami, Estados Unidos, 2020); «La larga noche de las jaurías» (Editorial Nautilus, España,2023).

Igualmente, Cordero ha participado en diversos encuentros y festivales literarios internacionales, entre ellos: The Princeton Festival (Estados Unidos), Festival Internacional de Poesía Parque Chas (Argentina), Festival Internacional Bitola Memoria Literaria, Festival Internacional de Poesía Xochimilco (México), X Festival Iberoamericano de Fusagusagá (Colombia) 2023 Kaohsiung World Poetry Festival 2023 (Taiwán).

Sus poemas han sido traducidos al hindi, checo, estonio, serbio, shona, uzbeko, rumano, macedonio, coreano, hebreo, bengalí, inglés, árabe, francés, chino, ruso y polaco.

Actualmente, Cordero coordina las secciones #PoesíaVenezolana y #PoetasdelMundo en la Revista de Poesía Poémame (España). Además, es asesora editorial de la revista del Instituto de Simbología (Corea del Sur).


Selección de poemas de Mariela Cordero

Los poemas que se muestran a continuación forman parte de las obras «Transfigurar es un país que amas» (2020) y «La larga noche de las jaurías» (2023). Este último texto pertenece a la Colección Capitanas de Nautilus Ediciones, fue editado en Zaragoza, España, y resultó finalista en el Concurso Internacional de Poesía Aco Karamanov, celebrado en Macedonia en 2022.


***

«Transfigurar es un país que amas» (2020)

“La mano en la sombra”

Hay una mano en la sombra
desprovista de clemencia
expulsada del imperio de las caricias
desconoce el oficio
de construir cercanías o plegarias.

Esta mano
irrumpe
con aleteo de matanza,
sus movimientos ensucian
las olas
del cuerpo asaltado.

Desgarra con exactitud
la piel sumisa,

bautiza la herida
y traza una línea
con su dedo de acero.

Sólo
quiere entregarte
la cicatriz.

***

“Los rasgos presentidos”

Todos los rostros se van extraviando
en el viaje,
la memoria hambrienta
aspira retenerlos
pero los rastros y los signos
se diluyen en la marea del desconcierto.

Entre la multitud florece
inmediato
como un golpe
un cariz único
desconocido
que se impone


y te desquicia
hasta ser traspasado
por la dicha fulminante
de terminar la búsqueda.

El rostro amado
reúne
todos los rasgos presentidos.

***

“Los inescrutables ojos”

Los inescrutables ojos
que se ocultan
dentro de galopantes ciudades de acero,
están detrás
de otros miles de ojos sonámbulos.

Son narcóticos indomables
que mutilan el desamparo
apaciguan los alaridos
y derraman caricias.
Cuando afloran
te toman por asalto.

Sabes
que morirás
invocándolos.

***

“Dos incendios”

La radiación de simultáneos incendios,
se divisa en dos noches
que de tanto respirar idéntico
danzan juntas
ebrias,
se enmarañan volviéndose una.

Dos cuerpos se desprenden
de esa noche en llamas,
surgen
como antorchas urgentes
que lamen lo oscuro.

Se precipitan
una
sobre
otra,
redoblan su calor
hasta parecerse al rayo,
embellecidas
arden hasta que el sol
las engulle.

***

“La primera”

Soy la primera
estoy en el inicio
del tiempo
en la mitad de la penumbra
en la partícula
de este ocaso
y al filo
del derrumbe.

Soy todas
y ninguna.

***

“Las afinidades”

Naturaleza cazadora y cazada
hallazgo de signos que reavivan
el lazo casi metálico

Sustancias filosas que se amenazan,
albúmina imantada que grita.

Miembros que se acechan
buscando la comunión última.

Mil desgarraduras que aturden
hasta juntarse.

***

“La levedad que estalla”

Asciende
nadie la vio venir
con su paso vacilante
y todo aquel temor enrarecido
bebiendo su sudor
cerrando su boca con el beso de la angustia.

Otro escalón
y se zafa de la mordaza.

Grita debajo de la piel,
lo que era un suave síntoma
acaricia hasta estallar.

***

«La larga noche de las jaurías» (2023)

***

“Entregarse”

Entregarse
como una historia que se derrite
exponer
la arruga y la cicatriz
revelar también
la sonrisa contundente del cuerpo
dar de beber el agua turbia del corazón.

Entregarse
descalzo
sin más atavío que el candil
de los ojos indomables,
puro
como quien se entrega
a la muerte.

***

“Las jaurías”

Cuando pisaste por primera vez
el suelo del reino zozobrante
olvidaste
tus signos heredados.
No volviste a elevar los ojos
para conjurar al cielo
y colmado de carne y tierra
eludiste el mapa inaprensible
de los astros
siempre en éxodo.
La antigua religión fue derruida
y no se escuchó nunca más
el incesante respirar
de tu moral
sin grietas.
Te multiplicaste
en el festín
de cortaduras y desgarramientos.


Seguiste el curso de las jaurías.
Ahora
no tienes nombre.

***

“Lo que no te ha traspasado”

Buscas en mí lo no anunciado
y tu ojo exhala un ruego circular.
La niebla persistente de aquello
que no te ha traspasado
corrompe tu límpida certeza.

Buscas en mí lo doliente,
ese salvaje rasgo que hinca al tocar.
Lo incomunicable, que subsiste
anestesiado
por la bella envoltura y los astros de plástico.


Lo que se atrapa en medio de la humareda
si logras el golpe cazador exacto.

Lo que la red indomable expulsa
de un mar obscuro y breve.

Buscas la no materia pulsante y escurridiza,
hasta que sudando,
estremecido por el caos
te rindes entregado

a lo que no tiene nombre.

***

“Víctima”

Blandes tu debilidad obscena
exhibes
tu más sagrada fragilidad
llamas en vetustas puertas condenadas
y te arrodillas en la intemperie
únicamente
aspiras gozar la definitiva e íntima
desgarradura:
amar.

***

“Aprendiz”

Para cada día
un bautismo de fuego
ávidas pruebas
y secuelas irrespirables.

Ardes
sumido en la lección perpetua
y en el pavor sin tregua.

Temes
que en el otro
territorio
sigas siendo
aprendiz.

***

“Alguna vez seguiste el curso de las jaurías”

Alguna vez seguiste el curso de las jaurías
guiado por aquel olor a surcos
poseído por el mareo que se derramaba
sobre la multitud.

Ciego aprendiste a morder
y desgarrar como los otros.

Tarde bebiste el agua de la revelación.

Mataste a los tuyos en la oscuridad
tú eras parte de lo débil que devorabas
tú, eras la presa.




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