27 Feb, 2025 | - Pipo, por favor, ven acá.

El periodista Juancho Marcano llamó a su perro que estaba en la reja del portón conversando con unos perritos vecinos, que acababa de despedir.

- ¿Que pasó, Juancho? Preguntó el perro.

"Mira, Pipo, te voy a contar esta historia y así tú se la cuentas a tus amigos que se acercan al portón a visitarte.

Sucede que la semana pasada por aquí cerca, veníamos mi esposa y yo en el carro y observamos a una persona como botando un perrito, yo recorté y logré pararme más abajo y me bajé, pero la persona arrancó su carro y se llevó el perrito. "Menos mal, que, al parecer, cogió miedo, y se llevó su peludo", pensamos mi esposa y yo.

Pero no era lo que pensábamos mi esposa y yo, pues en la noche, empezamos a ver por el celular en lo que uno llama grupo de una red social, que se había perdido una perrita y fue ahí que yo conté lo que había visto y en efecto, era la misma perrita que supiestamente se la habían llevado y por tanto se aconsejó que se notificara por otros grupos y otras redes la desaparición de la peludita y que aparentemente una persona la había metido en un carro azul.

Y así se pasó la noche, pero al otro día, Pipo, antes del mediodía, la alegría se me clavó en el corazón, pues la dueña de la citada perrita, colocó un mensaje y decía, emocionadamente, que había aparecido y contó que el señor se la había llevado porque pensó que estaba perdida, pero al ver los avisos de que estaba extraviada una perrita, llamó a la dueña y le informó que la fuera a buscar a un pueblo cercano, Pipo, y te imaginas la emoción de ese encuentro. El señor contó que la perrita era muy cariñosa y confianzuda.

La señora le dio gracias a todos los que colaboraron y por supuesto al Señor que la encontró.

Te cuento esta historia, Pipo, para que tengas cuidado y se la cuentes a tus amiguitos vecinos para que se cuiden, no se alejen de sus casas y no sean tan confianzudos con otras personas. ¿Qué te parece, Pipo, este episodio de la vida real?"

- Bien interesante, Juancho, y muy emocionante, y, sobre todo, el final feliz que tuvo, pues la perrita apareció sana y salva y ahora está disfrutando las alegrías que siente su familia después de ciertos momentos de angustia. Ojalá que todas esas historias que tienen que ver con desapariciones de perritos, tengan un desenlace afortunado.

- Muy bien, Pipo, pero ahora te voy a señalar un pensamiento para ver si los has oído y si sabes de quién es. Ahí te va: "No hay nada que un hombre no sea capaz de hacer cuando una mujer le mira".

- Claro, Juancho, eso lo dijo Casanova, y yo sé que tú estás de acuerdo, dijo el perro y calló, para oír las risas del periodista.