Ejemplo para Nueva Esparta y su patrimonio arqueológico: El regreso a Venezuela de la Piedra Kueka de la comunidad indígena Pemón de la Gran Sabana
21 Jun, 2025 | El periódico Correo del Orinoco, en su edición correspondiente al viernes 13 de junio 2025, con motivo de celebrar el estreno de la película Kueka: Memoria Ancestral, explicó en detalle el proceso legal e institucional cumplido por las instancias pertinentes del Estado Venezolano para recuperar la Piedra Kueka, símbolo ancestral de la comunidad indígena Pemón de la Gran Sabana, trasladada ilegalmente a una institución museística alemana. Estos son los detalles:
“En 1994 la Piedra Kueka fue declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO. Fue extraída arbitrariamente de su lugar de origen en el año 1998 por el creador plástico Wolfang von Schwarzenfeld para que formase parte de su instalación escultórica denominada Global Stone en el parque metropolitano Tiergarten, en Berlín (Alemania). El 9 y 10 de noviembre de 2010, en la sede de la Cancillería de la República Bolivariana de Venezuela, se realizó una Jornada Cultural sobre la Piedra Kueka y los saberes ancestrales. En estas jornadas fueron discutidas las acciones realizadas por el Estado Venezolano para lograr el regreso de su Abuela Kueka, de Alemania. El presidente para entonces del Instituto del Patrimonio Cultural, Héctor Torres, explicó que ‘en la cosmogonía Pemón, la Kueka es un miembro de la comunidad y su extracción violentó esta creencia’. Igualmente, aclaró que ‘tal como lo establece la Procuraduría General de la República Bolivariana de Venezuela y el Ministerio del Ambiente, se trata de un acto ilegal’.” Su regreso a Venezuela tuvo lugar en abril de 2020, luego de 22 años de ausencia y su enseñanza la podemos resumir en la cita de estas dos líneas esclarecedoras localizadas en la parte final de la nota periodística: “Es un recordatorio poderoso de que el patrimonio no solo se honra con palabras, sino con acciones.”
La celebración del éxito logrado por obra de la aplicación estricta de las disposiciones legales de alcance nacional e internacional respaldado por la voluntad política inquebrantable del gobierno nacional nos trajeron a la memoria una de las tantas cuentas culturales pendientes que tiene el Estado Venezolano con el pueblo insular y reavivó las expectativas de ponerla de nuevo sobre el tapete con un caso similar, ahora con mayor seguridad y optimismo, referida a nuestro patrimonio arqueológico. Veamos:
En la tercera década del siglo XX un equipo de arqueólogos norteamericanos y venezolanos realizó excavaciones arqueológicas en distintos sitios de la Isla de Margarita y el material arqueológico recuperado fue trasladado e instalado en una sala del Museo del Indio Americano de la Fundación Heye de Nueva York. La referencia bibliográfica del interesante dato lo localizamos en los años 70 del siglo pasado, cuando me desempeñaba como Delegado de Extensión Cultural del Núcleo de Nueva Esparta de la Universidad de Oriente, en la obra de Alfredo Boulton, titulada La Margarita. Con la asesoría del Maestro Jesús Manuel Subero y del Dr. Luis Andrés Hernández, Director del Núcleo, quien hizo la traducción al inglés, enviamos correspondencia al referido Museo y en su respuesta nos ratificó la Directora Ana C. Roosevelt que, exactamente, allí se encontraban unas quinientas (500) piezas de material arqueológico. Inmediatamente hicimos las gestiones ante la Presidencia de la Junta Nacional Protectora y Conservadora del Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación, pero, no logramos su receptividad. En la continuación de nuestro empeño, elaboramos un folleto titulado Expediente a la cultura margariteña: El saqueo de su patrimonio arqueológico e histórico y lo divulgamos de manera amplia en eventos académicos, culturales y educativos y nunca se recibió respuesta.
Han transcurrido los años y ante mi obligada ausencia de la Isla, entregué al Licenciado Frank Tabasca, representante del Instituto del Patrimonio Cultural en Nueva Esparta y al Director del Museo Nueva Cádiz de La Asunción, una copia del documento suscrito por la Directora del Museo norteamericano. Es decir, que el ánimo inicial por la recuperación de nuestro patrimonio arqueológico se ha mantenido latente y presente.
Ahora, con la grata noticia que hemos recibido de la recuperación de la Piedra Kueka se han reavivado nuestras esperanzas de trasladar a la Isla ese rico patrimonio que pertenece a nuestro pueblo con la finalidad de ponerlo al servicio de la educación, la ciencia, la cultura, el turismo ecológico y a manera de incorporarlo de manera efectiva como baluarte de nuestra identidad regional.
Nuestra invitación a las autoridades regionales y nacionales es que, con la misma mística y perseverancia con que se asumió el compromiso con el Pueblo Pemón lo hagan con el pueblo insular. Allí están las evidencias y muy fresca la experiencia adquirida.
Esta excepcional ocasión no deberá ser motivo de excusas y justificaciones. Llegó la hora de actuar.
Nuevo Chimbote, Perú, 18 de junio 2025.