27 Jun, 2025 | El periodista Juancho Marcano, después que el cielo terminó de regar las plantas con sus gotas naturales, se acercó a las matas de Calas y ahí observó como los corazones de diversos colores que tenían como flores estas matas, sonreían, y no era para menos, con esas caricias y besos que les dio la lluvia, era para estar así de contentas.

Mientras tanto el perro Pipo que observaba desde el portón correr el agua por las aceras, se acercó al periodista y le indicó: “Juancho esta semana debes estar contento y hasta puedes celebrar doble y en verdad tú te los mereces”.

El periodista con un poco de asombro escuchó a su perro y lo interrogó: ¿Y eso por qué, Pipo?

- Porque, según oí, Juancho, esta semana se celebran las festividades del santo Patrón del pueblo y también es el día del periodista. Con respecto a eso quiere que me hable de esas dos cosas.

- Bueno, Pipo, el Sagrado Corazón de Jesús, que es patrono de este pueblo desde el año de 1895, o sea que está cumpliendo 130 años velando por este pueblo, es un guía espiritual del poblado y uno desde pequeño empieza a adorarlo porque lo van enseñando a creer en él, desde que uno tiene uso de razón que va a la fiesta y asiste a la procesión, donde van tocando y tirando cohetes. Es una devoción muy arraigada en la Tacarigua de Margarita. Así que hay que prepararse para este 27 de junio para esperar la procesión que pasa por aquí frente a la casa.

- Ah, ok, dijo el perro y agregó: ¿Y de los periodistas qué dices?

- Bueno primero los felicito y me felicito yo, pero les aconsejo que deben aprovechar la Inteligencia Artificial para su bien, si no ésta les puede quitar campo si no se reinventan. Es decir, hay que ser más original a la hora de escribir una crónica, por ejemplo. Pero con todo y eso siempre habrá periodismo.

- O sea Juancho, que tú sigues creyendo que el periodismo es el mejor oficio del mundo, como dijo Gabriel García Márquez.

- Claro, Pipo, dijo el periodista y abrazó a su perro, y luego siguió viendo el bello cuadro que había plasmado el aguacero en el lienzo del jardín.