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¿Cuándo todo hombre es un poeta? Mientras tanto, más allá un concierto de guacharacas con sus trinos alborotados y desafinados, parecían que estaban despidiendo el día y se preparaban para recibir la noche. Emigdio Malaver G. / emalaverg@gmail.com / @Malavermillo
4 Jul, 2025 | El periodista Juancho Marcano se acercó en horas de la tarde hasta el balcón y desde ahí cabalgó la vista sobre el lomo del paisaje aledaño a su vivienda y observó la pintura perfecta que dejó chubasco en el lienzo de aquellos parajes que lucían diferentes tonalidades de verdes que hacían brillar la belleza de aquel valle donde está enclavado el hermosos e inefable pueblo de la Tacarigua de Margarita. “De verdad que cuando los aguaceros se vienen por ahí, como descarriados, cual muchacho travieso, no se puede negar que este terruño se pone tan hermoso que nadie puede decir que hay otro pueblo más bonito que la Tacarigua del estado Nueva Esparta, pues los cerros hasta los peina las neblina y presentan un paisaje propio de los pueblos andinos, por lo tanto luce de lo más coqueto, porque la gente empieza a ver un pueblo propio del páramo andino en una tierra tan asoleada, como lo es la isla de Margarita”, pensó el periodista. Mientras tanto, más allá un concierto de guacharacas con sus trinos alborotados y desafinados, parecían que estaban despidiendo el día y se preparaban para recibir la noche. “Es sorprendente la cantidad de estas aves, ahora, pues cuando uno era niño, las guacharacas vivían en las alturas de los cerros y los campesinos que tenían conuco por ahí, tenían la habilidad de cazarlas, a pesar de lo arisco que eran. Ahora, sin embargo, como las personas han entendido que hay que respetar la fauna silvestre y más a aún a dichas aves, por eso éstas están en los patios de las casas o muy cercanas a ellas con sus alborotos despertando muy temprano el alba, a la cual no la deja dormir un poquito más tarde”, recordó el reportero. Como la noche lanzó su cobija negra sobre la claridad de la tarde, Juancho Marcano, tomó un libro que estaba leyendo y retomó su lectura. Este libro es el texto de Emigdio Malaver que se titula: “Las preguntas de un perro a un periodista”, y estando en su lectura, se acordó sin saber porqué de lo que dijo Platón:”Todo hombre es un poeta cuando está enamorado”. Se rio entre sí y siguió leyendo hasta que el suelo lo venció. NOTA: Si desea una versión PDF del libro “Las preguntas de un perro a un periodista”, favor enviarme su correo.
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