Hay fetidez total a la entrada. / Foto: VANESSA RANGEL

14 Nov, 2014 | Algo insólito está sucediendo en las cercanías de playa La Caracola, justo detrás de uno de los principales supermercados de la isla de Margarita. Se trata de un bote de aguas servidas que además de fetidez, amenaza con acabar con el asfaltado porque de esa "boca de visita" manan constantemente las aguas putrefactas, advierte Joan Vizcaíno, pequeño comerciante de la zona, quien junto con los demás vecinos de la zona, han decidido exigirle a las autoridades una urgente solución a este problema.

Hizo un llamado a la Gobernación, desde donde gestan un proyecto renovador para playa La Caracola; a Hidrocaribe, por ser área de su competencia, a los Ministerios y, además, a la Alcaldía del municipio Mariño, al encontrarse este problema ambiental en su jurisdicción.

-Además es de carácter sanitario, porque se venden comidas y jugos en los puestos cercanos, dijo.

Lo paradójico es que este perímetro urbano atrae a quienes, en busca de salud, hacen ejercicios, trotan y caminan a toda hora.