Comerciantes de Margarita cerraron sus puertas debido al cierre de las vías principales. / Foto: KARLA RÍOS

9 Jun, 2015 | Buena parte de los comercios en Porlamar estuvieron con su santamaría abajo porque la ausencia de empleados fue mayoritaria debido al cierre de avenidas efectuado por los taxistas en la región insular.

Los establecimientos de ropa, librerías, hoteles, zapaterías y farmacias no pudieron ejercer la acostumbrada jornada de trabajo con normalidad, pues desde tempranas horas de la mañana del día de ayer, las calles fueron tomadas por conductores de las líneas de taxi exigiendo seguridad.

Para ello, el presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) en Nueva Esparta, Andrés Rodríguez, manifestó estar de acuerdo con la tranca que realizaron los taxistas porque de alguna manera deben ser escuchados por los gobiernos regional y nacional.

"La violencia los está atacando todos los días y si la vía del diálogo y conversación no funciona deben tomar otras acciones, porque no es posible que en menos de un mes haya tantas muertes en Margarita", indicó Rodríguez.

El presidente de Fedecámaras dijo que la ausencia laboral no solo fue en los establecimientos comerciales, también se reflejó en las unidades educativas y centros asistenciales. "Es inevitable que los empleados (no) llegaran a su sitio de trabajo y los pocos que abrieron puertas al público trabajaron con deficiencia de personal", agregó.

"No manejamos una cifra exacta de cuántos negocios no trabajaron, pero sí podemos decir que ningún jefe de empresa puede tomar medidas contra el empleado faltante porque son acciones que escapan de nuestras manos", así lo afirmó Rodríguez.

Agregó que las empresas se verán afectadas en sus ingresos económicos si continúan estas protestas y a su vez hizo un llamado a la comunidad neoespartana a tener un poco de paciencia ante las acciones tomadas por estos trabajadores.

Acciones

Se pudo observar que algunos dueños de comercios se encontraban en las afueras de su propiedad sin tener empleados en la parte interior, y en horas del mediodía decidieron cerrar sus tiendas porque la soledad era la única compañía, mientras los taxistas cumplían con su llamado a paralizar el tránsito por diferentes avenidas en la región insular.