El presidente de Fedecámaras insular resaltó el empeño que ponen los empresarios para no cerrar sus negocios. / Foto: DEXCY GUÉDEZ

7 Abr, 2016 | Para los empresarios locales resulta preocupante que además de la reducción de espacios en la mayoría de los establecimientos del Puerto Libre de Margarita, se vean obligados a reducir las nóminas al mínimo para mantener abiertos los negocios.

El presidente regional de Fedecámaras, Andrés Rodríguez Ghersi, informó que debido a la delicada situación que padece el gremio empresarial, cada día deben buscar alternativas para no recurrir al cierre definitivo.

Indicó que muchos comerciantes que aún albergan esperanzas, han optado por ocuparse de las empresas junto con sus familias para ahorrar gastos.

Enfatizó que la empresa privada local, al igual que en el resto del país, busca enfrentar la crisis a través de la supervivencia día a día, a pesar del ambiente hostil contra la dirigencia empresarial por manifestar contra las condiciones económicas y legales, lo que genera el cierre de muchas empresas.

Aunque dijo no tener cifras precisas a la mano sobre el cierre y desempleo en la entidad, confirmó que las estadísticas son elevadas y alertó que de seguirse complicando la recesión, se verán obligados a tomar medidas drásticas.

Rodríguez Ghersi aseveró que la región enfrenta una fuerte recesión económica y que existen muchas empresas que no tienen mercancía, mientras otras no consiguen materia prima, lo que hace insostenible la situación.

“Las ventas han bajado considerablemente, muchos de los comercios han tenido que retirar empleados porque con una operación al mínimo no puedes mantener una gran cantidad de trabajadores”, enfatizó Rodríguez Ghersi.

Se refirió también a las limitaciones que tienen los empresarios del sector hotelero y comercial, producto de las fallas en los servicios de electricidad y agua.

Expresó preocupación por el anuncio realizado por las autoridades de Corpoelec, sobre el aumento de los racionamientos en el servicio de electricidad, que afecta sobre todo a los hoteles y centros comerciales, cuyas operaciones se hacen inviables con hasta nueve horas sin el suministro eléctrico.

El presidente de Fedecámaras insular se refirió igualmente al impacto que tiene la escasez de agua en la calidad de los servicios en las empresas, especialmente en lo que respecta a limpieza, aseo personal y preparación de alimentos, dependiendo del ramo de cada una de ellas.