Porlamar
20 de abril de 2024





EL TIEMPO EN MARGARITA 28°C






“Lo mío con el fútbol es pura fiebre”
Dice que como puntapiedrero, su pasión por el balompié no terminará nunca y asegura que la difusión del deporte es lo mejor que puede hacerse por la juventud.
Crisleida Porras

Lo mío con el fútbol es pura fiebre. A veces digo que no voy a jugar más y trato de quedarme en la casa, pero siempre vuelvo a la cancha. Es que hay mucha gente que me espera con el balón y eso me hace regresar, expresa Cruz Salazar, también conocido como El Pelón, una leyenda del balompié de Punta de Piedras para todo el estado.

Y es que su nombre tiene raíces arraigadas en la historia del deporte rey en su localidad natal. Desde que tenía apenas 14 años, mostró interés por el fútbol y descubrió además que lo jugaba con gran destreza. Aunque su primer antecedente deportivo fue el beisbol, en el cual se destacó como campocorto, ya que quería imitar a su ídolo de entonces, Alfonso Chico Carrasquel.

Pero la fiebre se le contagió en las caimaneras que se organizaban en un terreno que denominaban La Boca en Punta de Piedras, por allá en los años 50. Con sus habilidades, pronto lo invitaron a formar parte de la selección del pueblo, en 1958, en categoría libre, lo cual lo puso a jugar con adultos que incluso le triplicaban la edad.

Era duro, porque nos enfrentábamos a equipos de italianos, que tenían un ritmo agresivo y rudo en la cancha, comenta Salazar, con su tono pausado de hablar y sin despojarse de sus característicos lentes oscuros.

Hace un paréntesis en la entrevista para destacar la trayectoria de su fallecido hermano, Cruz Canuto Salazar, quien fuera un atleta multitalentoso y su mejor ejemplo a seguir. Destacó en todo lo que practicó: boxeo, atletismo, fútbol, beisbol y ciclismo. Yo quise igualarlo hasta que entendí que como él, no habría otro, asegura con solemnidad al invocar la memoria de este insigne deportista.

Tras iniciarse con el Punta de Piedras Fútbol Club, El Pelón consiguió un pase a la selección de Nueva Esparta, en 1960.

Con esta divisa, participó en innumerables campeonatos nacionales, aunque con poca suerte para alcanzar el podio. No obstante, su talento era reconocido y además, su equipo casi siempre cargaba con el trofeo del espíritu deportivo, por el ímpetu que mostraban en el terreno de juego.

En 1964, por razones laborales, Salazar se mudó a Maracaibo, estado Zulia, adonde trasladó su pasión futbolística. Allí, el Deportivo Italia lo fichó como titular por algunos años. Pero poco después, nuevamente el trabajo lo llevó a mudarse a Anzoátegui y en esa entidad oriental entró a la plantilla del Centro Gallego, en la cual permaneció hasta 1972, cuando retornó al terruño.

Desde entonces, ha jugado en todas las categorías con la oncena puntapiedrera, desde Primera hasta Super Master, en la cual se mantiene activo ahora. Entre sus compañeros de juego de la época, recuerda a Juan León, Aquiles Vicent, Juan Waikirian, José Cheíto Salazar y Emilio Figueroa. También compartió con otras glorias deportivas que pertenecían a otros equipos, como Churrique Velásquez y Luis Fajardo.

Punta de Piedras siempre fue cantera de jugadores. Pero ahora me satisface más que el deporte se ha promovido en todo el municipio y ahora se juega fútbol en todos los rincones de Tubores. Es lo mejor que se puede hacer por la juventud, considera Salazar.

Sostiene que además de las alegrías que le ha proporcionado una vida dedicada al balompié, el reconocimiento de la gente es su mejor premio. Recibir ese saludo fresco y alegre de varias generaciones, que me inviten a participar en los juegos de fútbol y que no empiecen sin que yo llegue al campo, es la mejor recompensa, expresa con regocijo.














Locales | Sucesos | Afición Deportiva | Nacionales | Internacionales | Vida de Hoy | Gente Feliz | 50° Aniversario | Opinión


Nosotros | HISTORIA | MISIÓN, VISIÓN Y VALORES