Se aplicaron abatizaciones y fumigaciones en zonas habitadas. / Foto: ARCHIVO

14 Dic, 2013 | Ciudad Bolívar.- El último trimestre de este año cerrará con una reducción de cerca de 34% en los casos de malaria, con respecto a las estimaciones iniciales hechas por las autoridades sanitarias del estado Bolivar.

Así lo informó el director de Salud Ambiental del Instituto de Salud Pública de Bolívar (ISP), Armando Ortega, quien señaló que en un principio se esperaba que los casos de la enfermedad superaran los 90.000 casos este año.

“Todo apunta a que apenas se registrarán 60.000 casos, es decir, 30.000 menos de lo esperado y esto es resultado del éxito del Plan Antimalárico que se ha venido desplegando en los municipios con mayor incidencia de la enfermedad”, apuntó.

Recordó que el municipio Sifontes, en la zona oriental de Bolívar, es la región del país con mayor índice de casos, lo que se favorece por la continua movilización de personas entre las zonas selváticas y mineras, donde el mosquito transmisor tiene un medio ambiente ideal para su reproducción, y las comunidades.

Al respecto, a mediados de año el Ministerio para Salud y el ISP se activaron en las zonas de mayor incidencia, para atacar los criaderos del mosquito y, sobre todo, para detectar la enfermedad en sus etapas tempranas y atacarla antes que pueda ser contagiada a otras personas.

Para tal fin, se aplicaron abatizaciones y fumigaciones en zonas habitadas y se activó un plan de información y orientación a la población para que tomen medidas preventivas, como el uso de repelentes, mosquiteros y otras.

Se activó un gran operativo de suministro de medicamentos antimaláricos a la población, tanto enferma como sana, con lo que se busca cortar el ciclo de evolución de la enfermedad y reducir al mínimo el número de personas que lleguen a manifestar la enfermedad.

La entrega de medicamentos se ejecutó en el municipio Sifontes y en varias zonas del municipio Gran Sabana.

Recientemente fue activada también en el municipio Sucre, otra zona donde la presencia de grandes selvas y la actividad minera favorecen la propagación de este flagelo.

En este punto, destacó que con apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ha sido posible enviar medicinas y personal médico a comunidades remotas, muchas de ellas solo accesibles por vía aérea o fluvial.

Destacó también la labor de los médicos integrales comunitarios, que han participado en consultas médicas y jornadas de atención en muchas de estas zonas remotas.

“Durante las últimas ocho semanas hemos permanecido en situación de alarma y salimos de la epidemia que se posicionó durante 10 años. Esto indica que para 2014 tendremos seguramente una situación de control”, manifestó finalmente el vocero del ISP.