Adolfo Pérez Esquivel y Rigoberta Menchú. / Foto: CORTESÍA

20 Jul, 2014 | Caracas.- La líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú y el defensor de derechos humanos argentino Adolfo Pérez Esquivel, premios Nobel de la Paz latinoamericanos, manifestaron su solidaridad con el pueblo de Palestina y solicitan el embargo militar a Israel.

En una imagen fotográfica publicada en el portal web de Adolfo Pérez Esquivel, www.adolfoperezesquivel.org, difundida a través de la red social Twitter y otros portales web, se muestran a ambos nobeles que portan un letrero con el siguiente mensaje: "Paren de bombardear Palestina" y más abajo en inglés "Stop bombing Palestina".

Este viernes, Gaza vivió una de las jornadas más cruentas, luego que a los ataques aéreos se sumara la artillería del ejército israelí, que asesinó a 63 palestinos, la mayoría niños que se refugiaban en sus casas de los bombardeos del régimen de Tel Aviv.

Los luchadores humanitarios sostienen que el comercio militar con Israel y las relaciones de investigación conjunta en el ámbito militar alientan la impunidad israelí para cometer graves violaciones del derecho internacional y facilitan el afianzamiento del sistema israelí de ocupación, colonización y de negación sistemática de los derechos de los palestinos.

"Hacemos un llamado a las Naciones Unidas y a los gobiernos de todo el mundo a tomar medidas inmediatas para aplicar a Israel un embargo militar integral y legalmente vinculante, similar al impuesto a Sudáfrica durante el apartheid", es el mensaje de ambas figuras.

Según Menchú y Pérez Esquivel, para expresar solidaridad efectiva con el pueblo palestino, las naciones "deben comenzar por cortar relaciones militares con Israel".

Rigoberta Menchú fue la primera mujer indígena en recibir un nobel de la Paz en 1992 por los trabajos que realizó por la justicia social y los derechos de los aborígenes y los niños. Se ha destacado por su liderazgo al frente de las luchas sociales en el ámbito nacional e internacional.

Adolfo Pérez Esquivel recibió el nobel de la Paz en 1980 por su compromiso con la defensa de la democracia y los derechos humanos por medios no-violentos frente a las dictaduras militares en América Latina.