Las carnicerías quieren surtirse. / Foto: DANIEL RAMÍREZ

21 Mar, 2015 | Nadie se imagina las vueltas que da una res hasta que llega en forma de bistec a los platos de los comensales. Tampoco el ciudadano común está muy documentado sobre toda la red de comercialización desde la finca de origen, hasta que el ganado es llevado al matadero, transportado y vendido luego en frigoríficos y carnicerías.

Justamente, con la finalidad de que se analice “en frío” la situación de la carne a objeto de sincerar los precios, y de que se revisen las multas impuestas hasta ahora a algunos comerciantes del sector, los carniceros del estado Nueva Esparta Nueva Esparta solicitan que se propicie una urgente reunión con la Superintendencia Nacional de Precios Justos, Sunddee. La cercanía de la temporada de Semana Santa, época en la cual la isla de Margarita recibe mayor afluencia de turistas, agrega elemento particular al análisis, porque la condición geográfica de insularidad también limita las entregas, y a la fecha no se han producido nuevos pedidos.

Los carniceros locales argumentan que mataderos les están despachando "en canal" a Bs 240 el kilo, incluso por encima del kilo regulado a Bs 220 el kilo de carne de res.

Agradecen a Milka

El tema de la comercialización de la carne es complejo, e implica toda una cadena desde la ganadería en sí misma, los mataderos, la distribución y venta al público.

Donato Caputo, mayorista, junto a Gustavo Santiago y José Tavares, representantes de frigoríficos, consideran que al igual que se ha venido trabajando con la mesa de la alimentación, el tema de la carne obliga a sentarse con urgencia y desde el punto de vista técnico, sincerar la información que se maneja.

Agradecen la receptividad que tuvieron en la gobernación del estado Nueva Esparta, donde fueron recibidos por la secretaria general de gobierno, Milka Olivero. Están seguros que la funcionaria, junto con el propio gobernador Carlos Mata Figueroa, propiciarán este encuentro con la Sundde para deliberar sobre esta problemática.

Donato Caputo, Gustavo Santiago y José Tavares. / Foto: DANIEL RAMÍREZ

"Estamos a tiempo; es urgente", dicen. Indican que los usuarios creen erróneamente que las ganancias en los frigoríficos son exorbitantes porque compran carne en canal a 240 Bs y luego la venden a mayor precio al público. Indican que eso no es así, porque según la estructura de costos, también deben tomar en cuenta el gasto de transporte desde tierra firme, el pago de personal, y demás erogaciones que se originan. Además, reiteran que cuando compran una res, en ese pesaje están incluidos también los huesos, la grasa, y en general lo que llaman coloquialmente el "desperdicio", y de allí que el precio real para vender es mucho mayor al regulado.

Hacen pedidos

En la isla de Margarita, donde no hay ganaderías ni mataderos a gran escala, existen los mayoristas (entre siete u ocho según estiman), quienes son los encargados de atender los pedidos de los frigoríficos.

Por lo general, los pedidos de reses y sub productos (panza, hígado, lengua, etc.) los hacen semanalmente, de acuerdo con el movimiento comercial de cada carnicería. A la isla de Margarita son transportados desde tierra firme en camiones, por lo cual como es obvio deben pagar los fletes. Esa movilización hacia la Isla, debe tomar en cuenta, además, los días que transcurre desde la fecha del embarque de la carne en el matadero, hasta la travesía por las carreteras de costa firme, y el abordaje en el ferry con la carga hacia la región insular. Otra modalidad de compra en la Isla es la de carne importada, más realizada por el gobierno, "ya despostada" y empacada al vacío, como ocurre con la que se trae e Argentina o de Brasil, pero esta no abarca la totalidad de la población, porque la mayoría de los neoespartanos compra en las carnicerías.

Les preocupa que durante las supervisiones les han obligado a bajar los precios, aun cuando la carne la compraron por encima del regulado. Las multas impuestas van entre 3 a 5 mil Unidades Tributarias.

300 carnicerías en la Isla

Aproximadamente 300 carnicerías tienen vida comercial en la isla de Margarita, cifra que incluye desde las más pequeñas, en la más recóndita comunidad “ñera”, hasta los grandes supermercados. Calculan que generan empleo a más de cuatro mil personas.

Aun cuando en Semana Santa es tradicional el consumo de pescado, la realidad es que en una Isla turística también confluyen personas que igual requieren consumo de carnes rojas y pollo. Eso se evidencia por esas épocas vacacionales con aumento de la demanda en frigoríficos, restaurantes, hoteles y hasta de empanaderas.

Carniceros piden revisar la Gaceta Oficial que regula el precio de la carne, porque hasta el lomito, que en todo el mundo siempre es carne de mayor costo, también deben venderlo con el kilo Bs 220.

La mayor parte de la carne que llega a la Isla de Margarita proviene de Turmero (Aragua), Táchira y Lara.