Sirve de apoyo para el desarrollo de niñas especiales. / Foto: CORTESÍA

22 Jun, 2015 | En la avenida 4 de Mayo de Porlamar está ubicado un salón de danza, espacio en el que cada 15 días Alba Guerrero realiza una hermosa labor. Ella, fisioterapeuta de profesión, es voluntaria de la Fundación Esfuerzo y Éxito, institución presidida por Rosi Carrasco de González y la cual nació como iniciativa de un grupo de madres enfocadas en brindarle a sus hijos con necesidades especiales la posibilidad de desarrollo en distintas disciplinas, sean artísticas, culturales o deportivas.

Hace cinco años que Guerrero emprendió una labor como voluntaria, tratando de encontrar nuevas alternativas para apoyar a las personas con necesidades especiales.

Debido a esto, decidió incorporar a sus terapias el psicoballet, una mezcla de gimnasia rítmica, ballet y técnicas de motricidad, a un grupo de niñas y jóvenes con síndrome de Down y otras condiciones específicas, que trabajan junto a niñas regulares que brindan soporte y apoyo para su desarrollo.

“A través del entrenamiento, he logrado mejorar sus potencialidades en cuanto a movimiento, lo cual también influye en la conducta y destrezas para su buen manejo social. Ellas logran expresarse y participar creativamente en el proceso que estamos desarrollando”, explicó la fisioterapeuta sobre el tratamiento aplicado.

El psicoballet se trata de una metodología de aprendizaje, que permite a personas con condiciones especiales desarrollar su imaginación, concentración y creatividad a través de las artes escénicas, permitiéndoles crecer, expresarse y descubrir facetas, incluso desconocidas para ellos mismos, descubriendo el poder de la superación.

Prontitud

Para Alba Guerrero, es importante comenzar el trabajo con los padres desde el nacimiento del niño, debido a esto, actualmente dicta un Diplomado para el Neurodesarrollo en la UDO y además trabaja en unidades de cuidados intensivos neonatales.