18 Jul, 2015 | Desde su fundación en 1945, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sigue siendo inspiración de la humanidad para prevenir las guerras y la división del mundo en zonas hostiles y beligerantes. Después de aquellos terribles horrores y escombros de la llamada Segunda Guerra Mundial, la ONU es una de las propuestas más alentadoras de la postmodernidad para preservar la paz en las regiones y territorios del planeta. En el caso de las recientes provocaciones de carácter conflictivo y belicista, que ha proferido pendencieramente el brigadier general David Granger de Guyana contra Venezuela; el Gobierno bolivariano, presidido por el presidente constitucional Nicolás Maduro, centra sus esfuerzos en resolver la controversia territorial en el marco del Acuerdo de Ginebra, Suiza (el 17 de febrero de 1966), el cual es un tratado absolutamente vigente firmado por Venezuela por una parte, y el Reino Unido junto con su colonia de Guyana Británica por la otra, por el cual se detallan los pasos a seguir para la resolución de la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba surgida de la contención venezolana ante la ONU, en 1962, de considerar nulo e írrito el Laudo Arbitral de París de 1899, que definió la frontera común entre Venezuela y la Guyana Británica. En 1983, por iniciativa de Venezuela, el conflicto limítrofe se lleva bajo los auspicios del Secretario General de las Naciones Unidas, en concordancia a lo previsto en el artículo IV numeral 2 del acuerdo y apegados al artículo 33° de la Carta de las Naciones Unidas referente a los medios de soluciones pacíficas de controversias. En 1987, Guyana y Venezuela deciden aceptar el método de los Buenos Oficios que comienza a funcionar desde 1989 en la persona de un Buen Oficiante, elegido y aceptado por las partes. Esta figura tiene como función acercar a ambos gobiernos con el fin de que estos lleguen a una solución satisfactoria como lo dicta el tratado. El jefe del Estado venezolano, Nicolás Maduro, afirmó sobre este particular el pasado 16 de julio 2015, desde Brasil: "El Acuerdo de Ginebra debe regir todo lo que es el proceso de resolución del reclamo histórico de Venezuela sobre la Guayana Esequiba. El presidente David Granger está desconociendo el Acuerdo de Ginebra, está desconociendo el derecho internacional, esperamos que más temprano que tarde rectifique esa postura que daña a la República Cooperativa de Guyana, que es un pueblo hermano, y que perturba las relaciones, crea tensiones innecesarias en nuestra Suramérica, en nuestra América caribeña". Nos consta al heroico pueblo venezolano el talante integracionista del presidente Maduro y su condición amorosa como militante de la paz, por ello cuenta con el apoyo y reconocimiento de todos sus compatriotas. Venceremos.