El tomate perita está entre la variedad de rubros que se dan en la región. / Foto: YULIANNYS GONZÁLEZ

31 Mar, 2016 | Cultivos hidropónicos, módulos alternativos de elaboración urbana y producción de plantas en centros educativos son tres iniciativas que se desarrollan actualmente para aumentar el potencial agrícola en el estado Nueva Esparta, zona insular de Venezuela.

Se trata de opciones que fueron presentadas por expertos, docentes y voceros de consejos comunales, quienes intercambiaron experiencias el II Foro Ambiental Modelo Alternativo de Producción Agrícola.

La presidenta del Instituto para la Recuperación y Mejoramiento Ambiental del estado Nueva Esparta (Irmane), Yamilex Millán, explicó este jueves que el encuentro se llevó a cabo teniendo en cuenta importantes características de la región como el suelo, el sol como fuente de luz y el clima benigno, aspectos que en el pasado hicieron del estado una región agrícola.

"Aquí hay educadores, ingenieros, institutos públicos y privados, ciudadanos que pueden abrir un mundo de intercambios, de asesoría para que nadie se sienta solo. Somos un pueblo decidido a retomar el pasado positivo para dar respuesta a la presente situación difícil que vivimos, la cual sabemos no será corta", señaló en publicación de AVN.

En la actividad, el tecnólogo Oswaldo Rojas Bravo explicó que los cultivos hidropónicos se basan en sembrar las plantas fuera de la tierra natural en niveles domésticos por medio de la colocación de nutrientes con los cuales se obtiene una mayor eficiencia.

"Es significativo pues ofrece una alternativa de producción en áreas que tradicionalmente no son agrícolas, como casas o edificios. Actualmente esto es una tendencia y lo mejor es que se gasta diez veces menos agua y no se requiere del transporte de ningún elemento, lo que a su vez reduce el costo del trabajo", precisó.

Igualmente, la producción en tubos o envases de plantas de ciclo corto como el tomate, pimentón, cebollín, la berenjena y plantas aromáticas como la albahaca, fue planteada por la integrante de la Gran Misión Saber y Trabajo, Joselyn Espinoza.

"La idea está dirigida a personas que quieren sembrar en pequeños espacios. Estos modelos se hacen con riegos localizados, específicamente al cultivo, con un sustrato preparado con residuos de cocina, es decir, con material de desecho orgánico de origen vegetal sano", comentó.

Respecto a experiencias de producción agrícola en las escuelas, el coordinador del programa Todas las manos a la siembra, de la Unidad Educativa Bolivariana Estado Zulia, Efrén Jiménez, describió que en el plantel se tocan aspectos como la creación y el procesamiento de semillas, la siembra directa e indirecta, así como el cultivo del ají, pimentón, tomate y berenjena.

"La producción que actualmente tiene 3 años se hace en viveros o en áreas reducidas y los alumnos pueden llevarse las pequeñas plantas (plántulas) a sus casas para que en períodos cortos, tres meses, es decir, 60 o 90 días, ya se estén produciendo los citados alimentos", indicó.