Alrededor de 100 camas hospitalarias se han perdido por el cierre de tres clínicas privadas. / Foto: ARCHIVO

4 Abr, 2016 | Con la expropiación de la clínica Nueva Esparta en 2003, comenzó a reducirse la capacidad de hospitalización en el sector privado de la entidad, donde hasta el momento por diferentes motivos alrededor de un centenar de habitaciones o camas hospitalarias se han perdido en los últimos 15 años.

La exposición la hizo el presidente del Colegio de Médicos de la entidad, José Antonio Narváez, quien defendió irrestrictamente la solicitud que realizaron ante la Asamblea Nacional los representantes de las clínicas privadas de Margarita al solicitar la revocatoria de la Resolución 294, mediante la cual el Gobierno nacional congeló desde 2013, las tarifas de los servicios que prestan.

Refirió que eso impacta severamente en las clínicas privadas del país, a lo cual no escapan las de Nueva Esparta, toda vez que las erogaciones considerables que deben hacer para mantener nóminas y honrar compromisos laborales, impiden la actualización e incluso reparación de los equipos tecnológicos con los cuales prestan servicios.

Insistió en que con las restricciones que impone la referida Providencia administrativa, los centros médicos privados se encuentran prácticamente en cierre técnico y los mantiene a un paso del cierre definitivo.

Apuntó que el cierre de la Clínica Maneiro y la parte de hospitalización del Centro Clínico Margarita, ya han restado suficiente capacidad de atención al sector privado, por lo que considera necesario evitar nuevas clausuras, sobre todo por las consecuencias de ese instrumento legal.

Narváez estimó que el 70% de los neoespartanos acude por cualquier motivo a las clínicas privadas, no solamente con el respaldo de sus seguros de hospitalización, cirugía y maternidad, sino con medios propios en busca de una atención que muchas veces no consigue en la red de hospitales y ambulatorios públicos.

Plataforma compleja

En reciente comunicado publicado por los representantes de las clínicas privadas de la localidad, anuncian una “nueva y justa lucha” a la que llaman a ir unidos por la salud en la región, tomando en cuenta el reflejo que deben exponer como destino turístico por excelencia.

Narváez confirma que en las clínicas privadas se realizan grandes inversiones para ofrecer los mejores servicios en emergencias, laboratorios, unidades de imágenes y de cuidados intensivos, quirófanos, consultorios, así como en la estructura humana, profesional, de equipamiento y tecnológica para hacer de Margarita un destino que resulte plenamente confiable en la prestación de los servicios privados.

Recordó que la mayoría de las personas que viajan a la región en calidad de turistas, pocas veces buscan atención en los centros asistenciales públicos, a sabiendas de la crítica situación que se padece en todo el territorio nacional por la carencia de insumos y la falta de equipamientos.

El representante gremial apuntó que la misma condición de insularidad hace que el sostenimiento de toda la plataforma de salud privada sea más complicado, ya que deben hacer desembolsos adicionales para el traslado de desechos biológicos a tierra firme por no existir incinerador en la Isla.

Igualmente deben pagar un costo adicional por el flete del traslado de insumos médicos y medicamentos desde tierra firme e incluso deben esperar hasta un mes para la recepción de los mismos.

Preposiciones sobre la mesa

Acuerdos: Ante la difícil situación que viven, los representantes de las clínicas privadas proponen la instalación de una mesa técnica multidisciplinaria con participación de representantes del Gobierno nacional a través del Ministerio de Salud, en aras de buscar acuerdos que satisfagan a las partes involucradas.

Revisión: Igualmente plantean que sea reconsiderada la Providencia 294, aprovechando que algunos representantes del gobierno central han reconocido públicamente que congelar los precios no es una política eficiente.

Divisas: De igual manera, proponen la creación de un régimen especial de asignación de divisas para las clínicas de Margarita, bajo la premisa de que la salud es materia prioritaria y que no admite discriminación de ningún tipo. Plantean además que el Gobierno nacional permita la importación de los equipos tecnológicos.