River Plate de Argentina se titula campeón y su capitán Leonardo Ponzio levanta el trofeo. / Foto: EFE

26 Ago, 2016 | Buenos Aires. River Plate se coronó bicampeón de la Recopa Sudamericana tras derrotar por 2-1 al Independiente Santa Fe, en el partido de vuelta disputado ante 45 mil personas en el estadio 'Monumental' Antonio Vespucio Liberti, de Buenos Aires.

Sebastián Driussi y Lucas Alario convirtieron los goles del equipo vencedor, mientras que el uruguayo Horacio Salaberry descontó para la visita.

De esta manera, River Plate se dio el gusto de ganar su quinta corona internacional en tres años tras las conquistas de la Copa Libertadores 2015, la Copa Sudamericana 2014, las Recopas Sudamericanas 2015 y 2016 y la Suruga Bank 2015, todas bajo la conducción de Marcelo Gallardo.

Luego del resultado con marcador en blanco en el partido de ida disputado la semana pasada en Bogotá, River encontró rápidamente la diferencia en el minuto 3.

Un centro perfecto de Gonzalo 'Pity' Martínez encontró el pie de Sebastián Driussi para dejar sin posibilidad de reacción al portero Robinson Zapata y poner en ventaja al local.

River aprovechó esa diferencia para manejar los tiempos del encuentro y dispuso de dos ocasiones para ampliar el marcador bien resueltas por la defensa del conjunto colombiano.

Santa Fe tuvo dificultades para llegar a la portería defendida por Augusto Batalla y su máxima aproximación fue un remate de Yeison Gordillo, que forzó el esfuerzo del guardavallas juvenil.

En el segundo tiempo, River repitió la fórmula y en el 50 volvió a marcar luego de un centro de Andrés D'Alessandro que conectó de cabeza Jonatan Maidana primero, y luego Lucas Alario para convertir.

Santa Fe, con más orgullo que juego asociado, fue en busca del descuento y lo encontró a los 64 cuando un tiro libre encontró primero la cabeza de Osorio para dejar a Salaberry en soledad y, también de cabeza, batir la resistencia de Batalla.

Tanto Gallardo como Costas rotaron sus banquillos, pero el resultado no se modificó pese a las quejas de la visita por dos penaltis no pitados por el árbitro peruano Víctor Carrillo.