Los neoespartanos requieren que el salario no sea devastado por la inflación. / Foto: GLADIFER ALBORNOZ

16 Oct, 2016 | Durante los últimos días, los rumores en torno a un nuevo aumento del salario mínimo y del bono de alimentación en noviembre cobran más fuerza. Es un hecho que es necesario ajustar las ganancias de los trabajadores, dado el alto precio de la vida; pero esto debe hacerse mediante un diálogo tripartito entre instituciones de gobierno, sindicatos y las empresas para acordar las remuneraciones a la masa trabajadora.

El experto en desarrollo institucional, Jerjes Dorta, explicó que los beneficios laborales deben estar en función de la productividad y rentabilidad de las compañías, que es al final lo que sustenta los empleos bien pagados y ofrece una estabilidad laboral. “El diálogo social es uno de los principios del proceso social del trabajo, según lo estipulado en el artículo 25 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras”.

El jurista reseñó que el último ajuste del salario mínimo decretado el pasado 1º de septiembre, cada vez se hace más exiguo para los trabajadores y uno de los motivos es la distorsión en el precios de los productos de la cesta básica, los cuales se han convertido en surreales en un país con una economía recesiva.

La Canasta Básica Familiar de agosto se ubicó en 502.881,34 bolívares, según el último reporte del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas) que indica un incremento de 8,1% con respecto a julio, en el cual la cifra se ubicó en Bs 465.034,79.

Dorta Martínez indicó que para que un matrimonio pueda costearla requiere más de 20 salarios mínimos. “Una pareja donde cada uno gana salario mínimo mensualmente tendría un ingreso de Bs 45.153,46, suponiendo que su sueldo se va íntegramente en alimentación, no alcanza ni el 8% de lo requerido para acceder a la Canasta Básica Familiar”.

El especialista en desarrollo institucional manifestó que es necesario que los organismos encargados de la defensa de los derechos socioeconómicos cumplan con su función de proteger al pueblo de la especulación.

“Podemos ver los anaqueles de los supermercados de Nueva Esparta abastecidos con una cantidad importante de alimentos, pero la mayoría de estos son inasequibles al pueblo, ¿Cuál es el punto de traerlos y la gente no los pueda comprar?”.