Las calles aledañas al Mercado de Punda están atiborradas de vendedores y usuarios. / Foto: YULIANNYS GONZÁLEZ | @Yuliaseret

27 Mar, 2017 | La anarquía que rodea el Mercado de Punda y la incertidumbre de su apertura es causa de molestia de los margariteños que asisten semanalmente a comprar pescados, frutos del mar, vegetales, entre otros rubros.

A pocos metros de llegar a las calles Meneses y La Marina ya se puede observar el tumulto de personas que han montado sus tarantines para vender y los compradores que no saben como organizarse para adquirir los alimentos que van a buscar en este recinto comercial.

Gilberto Brito, quien tiene 32 años trabajando en este local, comentó que desconoce la fecha de apertura del mercado ya que todos dan una fecha diferente, indicó que desconoce como será la metodología de reingreso, pues no han realizado un censo y estima que se apliquen nuevas normas de convivencia.

Destacó que las ventas han bajado, pero lo que más le preocupa es que el catre que improvisó en la entrada del Mercado no cuenta con el equipamiento necesario para mantener en buen estado los pescados, por lo que la mercancía le dura menos tiempo de lo estipulado, en consecuencia sus pérdidas se han incrementado considerablemente.
“El pescado se asolea y se daña más rápido. No tenemos las cavas para refrigerarlo ni agua para su limpieza. Todo es más complicado”.

Asimismo, agregó que cada arrendatario pagaba un monto diferente por el puesto dentro de el Mercado de Punda, pero en su caso cancelaba 1.400 bolívares semanales.

Mientras que Jesús Silva, quien tiene 20 años en el Mercado de Punda, asegura que esta medida de cierre le sigue pareciendo una locura a la mayoría de quienes hacen vida comercial en este espacio de comercialización de pescado.

Para él lo que más le ha pegado es trabajar bajo el inclemente sol margariteño, y además las condiciones poco sanitarias de venta en plena calle con vehículos impregnando de dióxido de carbono los productos y el aleteo asechante de las gaviotas, peor aún de los zamuros que heredaron de El Piache.

Aseguró que muchos de los que optaron por trabajar en penurias lo hacen por que saben que el pueblo cuenta con ellos, y además ellos mismos necesitan llevar el sustento a sus hogares ya que con esta situación económica quedarse en casa es casi un suicidio.

Silva reseñó que no ha escuchado nada de la implementación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción Pesqueros, pero estima que este sea dirigido a los pescadores. Aun así, considera que la gente preferirá comprar en el mercado que esperar una bolsa CLAP de pescados, pues cuando se trata de productos del mar las personas prefieren ver que están comprando y sus condiciones.

Especies

Frente al Mercado de Punda pueden conseguir el carite en Bs 6 mil, bagre en Bs 3 mil, Cabaña en Bs 2 mil, Corocoro en 3 mil bolívares, Pargo en ocho mil bolívares, Jurel en Bs 3 mil y Lisa en Bs 2500, Raya en Bs 2.500, Curvina en Bs 2 mil.