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Violencia pacífica de la oposición "Es tiempo de descubrimientos. Gente que en un primer momento supimos leída y reconocida, se ha dejado llevar por la rabia y el odio. Y lo ponen de manifiesto ahora". Roberto Malaver
robertomalaver@gmail.com
24 Abr, 2017 | “Es tiempo de descubrimientos. Gente que en un primer momento supimos leída y reconocida, se ha dejado llevar por la rabia y el odio. Y lo ponen de manifiesto ahora. Aunque desde 1999, cuando Chávez llegó a la presidencia, empezaron a manifestarse esos odios, cosa que después ellos mismos llamaron división. Ahora profundizan esa rabia y ese odio a través de las redes sociales. Y dan órdenes de lanzar materos y botellas desde el balcón contra la policía y los chavistas. Y otros callan, esperan, pero también apoyan la desfachatez” Arquimesa Salazar, el analista nacional e internacional se detiene. Toma un poco de jugo de tamarindo, y aprovecho para comentarle: -Han creado términos que pareciera que entran en contradicción, por ejemplo, paro activo, y ahora, violencia pacífica. ¿A qué se debe? -Los asesores extranjeros le van dictando lo que tienen que hacer. No solo basta con manipular imágenes y colocarlas en twitter y en Whatsapp y en todas las redes sociales, también es bueno el uso del lenguaje. En eso siguen las instrucciones de los nuevos manuales de guerra. Ellos usan la violencia pacífica, y cuando caen detenidos son estudiantes y después serán presos políticos. Han quemado, destrozado, saqueado bines públicos y privados, y han insultado a muchas personas, y recordando el golpe del 11 de abril de 2002, en Caracas pusieron un muro con las fotos de las personas que gobiernan, igual que invitaban a colocar los nombres de los chavistas en un muro de la Carlota, para que supieran a quién perseguir. Son fascistas, incluso, más allá de eso, que es bastante. -También atacaron un hospital materno infantil. -Lo más lamentable es que hay gente que uno aprecia, que está allí en la derecha, que todavía no se manifiesta en contra de este terrorismo. Y eso es bien triste, solitario y final.
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