10 Ene, 2018 | Al municipio Mariño llegó contra todo pronóstico un hombre de la clase humilde trabajadora, Francisco González, enfrentado a todo un emporio de poder y a unos que dentro del proceso revolucionario jugaron a su derrota, pero más pudo el pundonor, el apego y compromiso con su pueblo, donde los habitantes del municipio le dieron su apoyo a una persona que vive y convive con ellos.

Desde la toma de las riendas de la Alcaldía, Francisco se comprometió a luchar contra la corrupción, e indicó que ha llegado el carro de Drácula a la principal alcaldía de la Isla, donde no tendrá contemplación con nadie, incluido su tren ejecutivo.

La Alcaldía de Mariño, siendo una de las de mayor cantidad de ingresos a nivel nacional, fue encontrada en total ruina, tanto en su infraestructura como en los bienes; los vehículos presuntamente se encuentran en casas particulares, ni siquiera dejaron papel de oficina ni lápices; nos comentan que el actual gobernador les dejó un tusero a los encargados provisionalmente de la Alcaldía, quienes ni siquiera revisaron los inventarios dejados porque estaban seguros del triunfo, pero Francisco González se les coló por la baranda, tal como pasó en las pasadas elecciones de legisladores, donde el mismo candidato del PSUV derrotó al pupilo de la MUD, considerado imperdible y fijo en todas las apuestas.

En la Alcaldía se encontraron nóminas con centenares de personas contratadas y muchísimos en cargos fijos, pero nadie los conoce, o sea cobraban sin trabajar, simpatizantes de todos los colores políticos; una enorme lista de comisionados utilizada solo para el proselitismo político; en el ámbito legal nos encontramos con una gigante lista de asesores y ordenanzas obsoletas, donde habrá un enorme trabajo legislativo que realizar; en este sentido, los miembros de la Cámara Municipal, casi toda de oposición (8 a 1), han manifestado su interés de trabajar en equipo con el nuevo alcalde para subsanar las fallas y mejorar los procesos administrativos en el municipio.

El equipo del nuevo alcalde se encuentra desplegado en la activación del gobierno de calle, subsanando las situaciones más urgentes de las comunidades y montando los proyectos para atacar los problemas de mayor envergadura; así mismo, se retomarán los carnavales para reactivar esa actividad turística que trae beneficios tanto a los comercios como a los residentes de todo el estado.

El alcalde de Mariño también ha reivindicado desde el inicio de su mandato a todos los trabajadores, donde venían devengando los profesionales universitarios, entre otros, un salario de 97.000 bolívares mensuales, inferior al salario mínimo; pero desde ahora cobrarán un salario igual o superior al establecido en la Ley.

La actual gestión vino a cambiarle el rostro a todo el municipio y desde aquí le decimos: "A correr, piojos, que llegó un peine en el carro de Drácula, con Francisco González y de copiloto 'El Acidito' desde la Sindicatura".