Maribeth Leira supo transmitir sentimientos, y cosechar cariño a su paso. / Foto: CORTESÍA

19 Ene, 2018 | Maribeth Leira fue una persona especial y siempre en movimiento; todo un "motorcito" de oportunas ideas y carácter cordial, tanto con sus compañeros del Oncológico "Modesto Rivero" de Porlamar, como con los pacientes de esta Unidad Terapéutica, a quienes prodigó trato solidario.

Se aprestaba a recibir el anhelado certificado de un curso de especialización en Historias Médicas, cuando el infortunio le sorprendió en el camino e hizo que, justo en la víspera del acto de graduación, un infarto impactara su diminuta figura y apagara su sonrisa. Se interrumpía así su hoja de vida que durante 43 años ella escribió a paso rápido, casi en lo onírico, como si quisiera volar entre sueños, esperanzas y espíritu de superación.

El grupo de autoayuda de pacientes y acompañantes "Dr. Modesto González Rivero" se pronunció al lamentar su partida y reconocer su temple, buena voluntad, labor social y compromiso permanentes. "Por eso deja un gran vacío en nuestros corazones", afirman.

Igual impresión e intenso pesar manifestó el personal del Oncológico, al extender condolencias a su familia e invitando al acto del sepelio hoy, a las 10 de la mañana, en el cementerio de La Asunción.