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26 de abril de 2024





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Receta de queso casero, actitud positiva y resiliencia
La actitud positiva es la mejor receta para poder enfrentar los malos momentos. Sirve para todo, incluso ayuda a recuperar a enfermos terminales, ya que produce endorfinas y aumenta las defensas. Imagínate la gran utilidad que tiene.
Juan José Hassan G.

6 Feb, 2018 | Los venezolanos estamos pasando por una época delicada, en la que nos embarga el miedo. no se habla de otra cosa que de crisis, y la verdad, tal como lo enfocan en las redes sociales, no nos ayuda a levantar el ánimo. Con esto no quiero decir que vivas ignorante a lo que está pasando, todo lo contrario. Toma consciencia pero para buscarle la vuelta, la receta es actitud positiva, constructiva y resiliencia.

La actitud positiva es la mejor receta para poder enfrentar los malos momentos. Sirve para todo, incluso ayuda a recuperar a enfermos terminales, ya que produce endorfinas y aumenta las defensas. Imagínate la gran utilidad que tiene.

Por otra parte, la resiliencia es la capacidad humana de afrontar situaciones difíciles. Es la habilidad para resurgir de la adversidad, saber adaptarse, sobreponerse, recuperarse e incluso salir fortalecido aprovechando estas circunstancias negativas para fortalecerse a partir de una situación de riesgo y transformarla en éxito individual, social y moral. Vamos unidos a enfrentar la crisis como un desafío, unidos, todos remando en la misma dirección. Los que superan las crisis siempre salen fortalecidos.

Ante estos tiempos es importante que aprendamos recetas que nos ayuden a bajar costos, comer sano y sabroso; por eso hoy les dejo esta receta de queso casero muy rica y económica.

Para elaborar tu propio queso casero vas a necesitar:

Ingredientes :

- 1 litro de leche pasteurizada.

- Jugo de un limón recién exprimido.

- 100 ml de yogur natural.

- Condimentos a gusto (sal, pimienta, ají dulce molido, etcétera).

- 2 cucharadas de crema de leche (nata).

Preparación:

- En primer lugar, es importante tener en cuenta que la leche no debe ser de caja ni debe ser de larga duración (larga vida), porque esto puede evitar el proceso de cuajado.

- Coloca en una olla de acero la leche a fuego lento. Cuando comience el hervor, retira del fuego y deja el recipiente tapado durante 20 minutos.

- Agrega el jugo de limón, el yogur y la crema y mezcla suavemente para no generar aire durante 10 minutos.

- Vuelve a colocar la preparación al fuego hasta que la leche "se corte", es decir, que se formen grumos de cuajada separados del suero líquido.

- Este es el momento de agregar sal, pimienta y los condimentos que hayas elegido.

- Retira el suero todo lo posible y vierte la mezcla en un colador de quesos o en una gasa para que drene el suero.

- Cuando el suero termine de escurrir, obtendrás una pasta cremosa algo compacta que deberás amasar un poco para darle la forma del queso que desees.

- Puedes extender las especias sobre la mesa de trabajo y hacer rodar tu masa de queso por encima para que se forme una cobertura exterior saborizada.

- Guarda en un recipiente plástico con cierre hermético tu queso y refrigera.

¡Ya tienes listo tu queso!

Deja que se asiente, que tome frío, que se incorporen los sabores, no se olviden siempre de que estos sabores te lleguen al alma. Y buen provecho.




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