7 Feb, 2018 | El jueves pasado, por este medio, el legislador Francisco Narváez dio declaraciones denunciando "despido masivo en la Alcaldía de Mariño". El legislador regional dijo que "el despido de 196 trabajadores es una masacre laboral perpetrada por el Alcalde Francisco González"; además alega que "el Alcalde está violentando la inamovilidad laboral y abusando de su condición de Alcalde, conjuntamente con el Síndico Procurador, Reinaldo Silva, que es un hombre macabro…".

No sabemos si este Chivo, como lo llaman, se comió una lumpia envenenada, o pía como un pollo en señal de subordinación, porque en la Alcaldía no se ha efectuado ningún despido masivo, lo que hubo fue una sinceración de la nómina y no de 196 personas, sino de mucho más; sinceración que obedece a mas de 200 personas que los trabajadores de la Alcaldía no conocen porque nunca los vieron en más de cuatro u ocho años que tenían cobrando; para ejemplificar, en el caso de la Sindicatura había una enorme cantidad de abogados en nómina, pero al tomar posesión del cargo me percaté que solo seis trabajaban, los demás no los conocían ninguno de los que trabaja allí; por lo tanto se dejaron en nómina a los que efectivamente estaban acudiendo; otros casos fueron de supuestos funcionarios que colocaron de carrera sin un concurso, requisito indispensable para ello; sin contar la enorme lista de comisionados que nadie conocía.

Le digo a este Chivito, a quien mandó su jefe a agredirnos, que estudie un poco más la Constitución nacional y las Leyes, para que sepa de lo que le estoy hablando y no salga "berriando" cumpliendo la orden que recibe.

Lo grave no queda aquí, amigo Narváez; el actual gobernador incurrió en el presunto delito de peculado doloso, además de malversación, al utilizar fondos públicos que estaban destinados al pago de nómina de trabajadores, para cancelar, presuntamente, a sus amigos que posiblemente andaban ejerciendo funciones en algunos centros privados o simplemente durmiendo en su casa.

Recuerde, legislador, que hace algunos años lo denunció nuestro actual alcalde Francisco González, cuando usted andaba disfrutando de un vehículo Lexus propiedad de la Alcaldía de Mariño; vehículos, por cierto, en una enorme cantidad que hemos conseguido en casas de exfuncionarios de la Alcaldía, sin motor, caja, ni cauchos, ni baterías, ni nada, y nos dicen quienes los tenían asignados que no saben cómo llegaron allí.

¡Ay amigo Chivo!, además su declaración fue dada el mismo día que salimos a la calle a combatir el bachaqueo, por el Decreto que emitió el alcalde Francisco González y pareciera que eso está tocando sus intereses; además, ¿qué me dice del despido de más de 300 educadores de la Gobernación, los cuales afortunadamente protegió la Inspectoría del Trabajo? ¡Macabros son quienes, como usted, apoyan el bachaqueo y juegan con el hambre del pueblo!