El diputado y representante de la oposición, Julio Borges. / Foto: CORTESÍA

12 Feb, 2018 | Caracas. El diputado Julio Borges dijo que la misión negociadora de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en la mesa de diálogo no firmó un acuerdo con los representantes del Gobierno porque el presidente Nicolás Maduro quiere hacer unas elecciones el próximo 22 de abril “atropelladamente, sin garantías electorales y sin observación internacional para imponer un resultado fraudulento. Por eso no firmamos”.

Explicó que las garantías electorales que exige la oposición están establecidas en la actual Constitución y en la Ley Orgánica de Procesos Electorales.

“Pero no se cumplen para que se escuche la voz de los venezolanos con total equilibrio”, agregó Borges entrevistado por el canal alemán DW en español (Deutsche Welle).

El dirigente político coordinador nacional de Primero Justicia, cuya organización junto con los partidos Acción Democrática, Voluntad Popular y Puente fueron inhabilitados por el Consejo Nacional Electoral, reiteró su llamado al pueblo venezolano de crear un frente amplio con todos los sectores sociales, para luchar a que el Gobierno cumpla con las garantías electorales, previstas en la legislación venezolana, agrega el material publicado por el diario El Universal.

Precisó que desde hace seis décadas, las elecciones en Venezuela se realizan al finalizar el mandato presidencial, que se cumple el próximo mes de diciembre, debido a que no puede permanecer un presidente en el ejercicio del poder con otro presidente electo hasta la fecha de la toma de posesión.

La actual Constitución establece que el período presidencial es de seis años y en su artículo 231 señala que el candidato elegido tomará posesión del cargo el 10 de enero del primer año de su período constitucional.

“Maduro quiere adelantar las elecciones el 22 de abril para mantenerse en el poder”, afirmó Borges.

Preguntado sobre las declaraciones del senador republicano Marco Rubio, quien sugiere una rebelión militar en contra de Maduro, Borges respondió que las interpretaba como un llamado desesperado de la comunidad internacional, que a su juicio, siente el sufrimiento del “drama” que se vive en Venezuela.

Comentó que millones de ciudadanos venezolanos huyen hacia Colombia, Brasil, Panamá, España, Estados Unidos, el Caribe y otras naciones ante “tanta corrupción, crisis económica, falta de comida y medicinas. Lo más importante es luchar por el camino democrático y queremos que esa sea la solución para el país”.