8 Mar, 2018 | Este “Tango” si tiene mucho que ver con Gardel, porque es “Gardeliano”, hasta la médula y es escritor, poeta y cantante; pintor de los de fondo puro y arte de los elegidos y románticos. De ayer luminosidad y estirpe.

Tan “Tango” que quien preguntase por Luis Beltrán Fernández Mago, ni frente a “La Concentración”, Grupo escolar “Estado Zulia”, donde mora, vive, se consuela y esmera al lado de sus hijos y Anita, ambos mis compadres de Sacramento. Ni en la bodega de “Lencho Negro” o la de Ramón Subero… -Ah… ¿“Tango”? ¡Así sí, ahí es…! Y... ¿por qué “Tango”? Pregúntenselo a él, a la comadre Anita o al viejo Pueblo de La Mar que sí sabía de historias. Las intrínsecas y eternas de aquel adorable y entrañable pueblo de Los Calderines, José “Pepita”, “Nango La Pava” y de “Cayo” Díaz…

Estuvo “Tango” por aquí en Maturín y visitó el liceo donde yo ejercía mi profesión de profesor y me preguntó -¿Quién es, ese Isnardi, Francisco? Y le dije, “otro como Francisco de Miranda. Estuvo preso aquí, en Maturín: Italiano de Turín. Hacendado en Güiria donde se reunía con los patriotas para conspirar a favor de nuestra Independencia. Escribano del Acta del 5 de Julio de 1811. Preso en el Cuartel San Carlos, filósofo, políglota y educador. Enseñaba a los patriotas y esclavos francés, español, italiano, latín, inglés y alemán. Experto en Marinería y Cartógrafo.
Al rompe me retruca “Tango”: “Le haremos un busto y lo traeremos a este liceo, desde nuestra Escuela de Artes Plásticas “Pedro Ángel González”. Entre José y Asdrúbal Marcano… ¡Y yo! Lo haremos en La Asunción y lo pondremos aquí, en este mismo sitio…”; y ahí está Francisco Isnardi como un enaltecedor e histórico regalo de Luis Beltrán Fernández Mago, “Tango Fernández” para todo el mundo.

Sí, el famoso pintor que se esconde para que no lo vean ni lo retraten porque se cuida muchísimo de sus colegas y compañeros de ayer: Omar Carreño, Pedro Ángel González y Francisco Narváez. Mundiales. Premios Nacionales de La Margarita, bendita sea…

Pues este famoso “Tango”, Er de Tilita y el gran marino Victoriano, el de rumbos y embelesos, se quedó en su Puerto de La Mar. Su puerto de sueños e inspiraciones. De sus cuadros y poemas… Y, les puedo asegurar que en una pintura de este amigo Bardo, no sólo armonizan y viven los colores; inspiran y en ellos la brisa suspira por nuestros Puerto de Ayer, musitan los aromas y sabe a sal de la genuina, salero que nos consolida la margariteñidad… Ellos si se marcharon, los otros, los grandes; pero él se quedó con la yuxtaposición de sus colores, música y poema.

En el honorable pueblo nuestro, el sagrado ñerismo margariteño. Es que Tilita y Victoriano se lo ordenaron… ¡Usted no se va, usted se queda! Y “Tango” se quedó para fundar una Escuela de Artes, La Pedro Ángel González que jamás se iría a pique…
Y, ahí está, en La Asunción, con la gloria de haberse realizado en ella el milagro de un Francisco Isnardi que andaba perdido en la Historia.

Por Maturín, gracias a José Marcano, a Asdrúbal Marcano y al bolero del “Tango”, mi compadre, por tan infinita generosidad… ¡Seguro servidor, el tal Perucho Aguirre!
¿Azul?