En el mercado “alternativo” se usan diferentes tipos de envases para reutilizar los lubricantes y venderlos. / Foto: CORTESÍA

9 Mar, 2018 | Para poder circular con sus vehículos, tanto particulares como transportistas de la isla de Margarita y del resto del país optan por utilizar el llamado “aceite quemado” dentro de un reciclaje perverso, porque propios y extraños llegan a la conclusión que ante ese “mal necesario”, “peor es el remedio que la enfermedad” por las secuelas para los motores de los automóviles.

El presidente del Fondo de Transporte Público de Nueva Esparta (Fontrapune), Florentino Núñez, analiza esta realidad que viven los conductores y que constituye un drama inocultable. Se mueven entre el “bueno” (el envasado) y el malo” (el quemado), como bautizan los tipos de aceite.

Respecto a la problemática del transporte, podemos afirmar que estamos “aguantados” a duras penas; pero al paso de los meses todo ha empeorado y hace presagiar que pudiera llegarse a un “paro técnico” a falta de vehículos en condiciones de poder circular.

Enumera, en primer lugar, el costo de los lubricantes porque el aceite para motor ya oscila entre un millón 300 mil a un millón 500 mil bolívares.

Señala que ante la imposibilidad de comprar a ese precio dicho producto, se recurre a este tipo de opciones de “aceite quemado”, el cual también ha subido de precio, ubicándose en 70 mil bolívares.

“Este tipo de aceite quemado lo usaban antes los albañiles para proteger la madera del cemento, pero nunca era reutilizado en los carros. Más bien progresivamente daña los motores. Estamos en crisis por el aceite que se usa, y a muchos transportistas se les ha roto el motor”, expresó Núñez.

Comentó que la gente que tenía tambores llenos de ese aceite “quemado” ahora los “desempolva” para colocarlos en el mercado.

Todos rezamos porque no se rompa el motor del vehículo, debido a que repararlo requiere de una inversión de 60 a 80 millones de bolívares. Nada más por el juego de anillos, para referirse algo, nos piden 15 millones de bolívares. Realmente es una situación preocupante.

Los cauchos

De acuerdo a Núñez, el otro “dolor de cabeza” lo constituye la dotación de los cauchos porque un autobús, por ejemplo, requiere de neumáticos cuyo precio se ubica para cada uno entre 30 a 50 millones de bolívares.

El más común y cuya dotación se requiere en la isla de Margarita con mayor urgencia es el caucho 750/16, pero lo peor es que no se consigue y cuando llega, tiene un precio mucho mayor.

Penurias

Lo lucrativo que hasta hace pocos años resultaba mantener una flota de autobuses o carros por puesto, en ese rodar asfáltico por las diferentes rutas insulares, ya no lo es tanto y los transportistas lo piensan porque la inversión en este sector ya es inviable.