Cáceres milita actualmente en el Guaraní de su país luego de enfrentar una suspensión por doping. / Foto: ARCHIVO

29 Jun, 2018 | Si hablamos de defensores agresivos no hay mejor referencia que los de la selección de Paraguay. El balompié guaraní es considerado el más cercano al catenaccio italiano por su orden y seriedad a la hora de plantear un juego "hermosamente" defensivo.

Julio César Cáceres es un buen ejemplo del zaguero paraguayo. Es un futbolista que da gusto verlo jugar. Su actuación: impecable, no pierde balones, lucha todas, va bien por alto y cuando marca difícilmente pierde al individuo. Lo entrevistamos en el lobby de un hotel el mismo día que la Albirroja llegó a nuestro país, casi a medianoche, para jugar la Copa América de 2007.

Le consultamos en relación a la comodidad con la que su grupo clasificó a varias Copas del Mundo. "Yo he logrado ir a varios Mundiales. Es cierto, en el torneo nos falta un último pasito, un gol, un detalle. En Alemania (2006) nos pasó, teníamos una buena posibilidad de clasificar y nos quedamos en primera ronda", afirmó el zaguero central.

Considera que el grupo de futbolistas de su país fue madurando. Para la Copa de Corea-Japón 2002 lograron la clasificación de la mano del uruguayo Sergio Markarián y sorpresivamente éste fue despedido y entregado el cargo al italiano Cesare Maldini.

Indicó no saber la verdad sobre ese cambio abrupto. "Esos son asuntos federativos, de nuestra parte trabajábamos en función del equipo y nos enfocamos en el torneo", dijo el zaguero. En el campeonato en territorio asiático comenzaron con un empate frente a Sudáfrica y perdieron con España.

Llegaron a la jornada final con la imperiosa necesidad de derrotar a Eslovenia. "En la mañana del día del juego tuvimos un mitin y recuerdo las palabras de 'Chila' (José Luis Chilavert, capitán de la selección). Nos dijo: 'Señores… es ahora o nunca, quizás no tengamos una nueva oportunidad'".

La arenga resultó y ganaron 3-1. Pero en Octavos de Final se les cruzó Alemania, que los derrotó por la mínima diferencia con un tanto que apenas pesó en el marcador a los 88 minutos. "No tienes idea de cuánto se sufre al perder así. Es un golpe mortal, porque no hay tiempo para reacción. Es una sensación de querer correr y no tener hacia dónde", expresó con frustración.

Otra gran decepción apareció en el Mundial Alemania 2006. "Jugamos dos muy buenos partidos contra Inglaterra y Suecia (ambos los perdieron 0-1), pero el gol no llegó. Luchamos, fuimos frontales, tuvimos oportunidades y no marcamos", rememoró con desazón la frustración en tierras germanas.

La reacción guaraní recién apareció en la fecha final contra Trinidad y Tobago, cuando ganaron 2-0. El resultado sirvió de poco y avanzaron ingleses y suecos en ese grupo. "Nos sentíamos frustrados, no es fácil aceptar que se te va de las manos algo que con suerte tendrás que esperar cuatro años para tener una nueva chance".

"Pese a todo, te confieso que el Mundial de 2002 fue más frustrante, aunque pasamos la primera fase. Contra Sudáfrica ganábamos 2-0 y terminamos empatando (2-2) y ante España estábamos arriba 1-0 y finalmente perdimos (1-3). Para completar, en Octavos, Alemania nos derrotó con un gol sobre el final (de Oliver Neuville)", aseguró.

En referencia al mejor momento confesó que fue el último choque en la primera fase de 2002 contra Eslovenia porque "solo nos servía ganar. Nos fuimos al descanso 0-1, pero regresamos con otra disposición en el segundo tiempo y vencimos 3-1".

Cáceres tuvo una nueva oportunidad tras quedarse en Octavos en 2002 y en primera ronda en 2006. En esos dos primeros torneos jugó los siete partidos de su país, pero con 31 años de edad no recibió muchos minutos en Sudáfrica 2010.

En esa ocasión Paraguay adornó con su presencia los Cuartos de Final del evento orbital. Apenas jugó el último choque de la primera fase contra Nueva Zelanda. Aun así estuvo disfrutando con el grupo que venció a Japón en penales en Octavos de Final y que fue eliminado en la misma circunstancia por España en Cuartos del Final. Fue un cierre exitoso de su carrera con la selección guaraní en Mundiales.

En el ciclo hacia Brasil 2014 las lesiones no le permitieron jugar las Eliminatorias y su país no logró el pase a la magna cita futbolística.