Transporte en terapia intensiva. / Foto: OLYANA MARCANO @olymarcano

19 Jul, 2018 | La Organización para la Prevención Nacional de la Corrupción (Orpanac) a través del Observatorio de Gestión Pública del Estado Nueva Esparta, cursa una investigación por la clausura de la Proveeduría de Transporte Público, ente gubernamental encargado de abastecer de repuestos e insumos necesarios para mantener activo el transporte público a precios subsidiados.

La clausura de este organismo, denuncian los transportistas, aceleró la deficiencia en las unidades acreditadas, por lo que crecen improvisadas formas de transporte, bautizadas como las mulas, cochineras o perreras, ocasionando malestar en los usuarios.

“Las personas son trasladadas de manera inhumana, en camiones de carga agrícola y acceden a esas ofertas porque no tienen opción”, dice el abogado Antonio Figueroa, investigador del Observatorio de Gestión Pública de Orpanac en nota de prensa.

“El Estado –señala Figueroa- está en la obligación de garantizar el derecho a la movilidad y el transporte, para esto otorga concesiones y en ese momento el chofer se convierte en persona privada que presta un servicio público. El gobernador Carlos Mata Figueroa creó la Proveeduría de Transporte para dotar a las líneas de transporte público y taxis, de insumos y repuestos a precios accesibles o subsidiados, pero con la pérdida de la Gobernación en las elecciones del 15 de octubre de 2017, se dejó de financiar; por lo que Orpanac inicia una investigación para conocer el cierre intempestivo, irresponsable e inconsulto de esa proveeduría”.

El Observatorio, dentro de su gestión de transparencia en la administración pública, tomó el caso por la publicación reiterada en los distintos medios de comunicación (notitia criminis). “Estamos en la fase de solicitar información, convencidos de que este cierre es parte del problema del transporte en la región. La gestión pública realizada bajo intereses políticos partidistas crea conflictos. La principal pregunta por develar en esta ecuación es por qué el Gobierno Nacional dejó de apoyar la proveeduría”.

El problema del transporte público en los actuales momentos, según la investigación del Observatorio de Gestión Pública, deriva además en el aumento arbitrario del precio del pasaje, falta de unidades, cierre o recorte de rutas y proliferación de unidades no aptas para el transporte humano, lo que incrementa además el riesgo de accidentes mortales. Cada una de estas facetas salpicadas además por opacidad y posible corrupción de funcionarios.

Juan Carlos Torcat, director general de Orpanac, enfatiza en que el problema de la corrupción en distintos ámbitos se ha convertido en un asunto cotidiano. “Nuestro Observatorio de Gestión Pública está a la disposición de la comunidad neoespartana para vigilar que la administración pública destine los recursos a las obras de interés, que se consolide un modelo de participación activa y eso nos lleve a gobiernos más transparentes”.

Desde hace un año, el Observatorio de la ONG Orpanac está abocado a investigar denuncias realizadas por posibles hechos de corrupción en la administración pública, con el propósito de disminuir la opacidad en los entes gubernamentales. Todas las denuncias se pueden canalizar a través de las redes @orpanac.org y en su página www.orpanac.org.

Foto: Cortesía: Ante la falta de unidades certificadas, las llamadas perreras se convierten en una peligrosa solución.