Sindicalistas están atentos con la reprogramación escolar / Foto: Rubén Albert

4 Abr, 2019 | Los sindicatos educativos de la región insular, en cuanto a la propuesta de extensión del año escolar hasta el mes de agosto, para recuperar los días perdidos, afirmaron que eso es solo una propuesta de la cual están pendientes, porque no aceptarán que se afecte la parte laboral del docente en sus tiempos de vacaciones colectivas, ya que para los docentes sus vacaciones son sagradas como las de cualquier trabajador, tal como lo establece la legislación laboral venezolana, así lo dio a conocer Alcides Salazar, presidente del Colegio de Profesores.

El gremialista indicó, que ese tiempo establecido desde el 1 de agosto hasta el 15 de septiembre, es respetable y que no tienen ningún problema de la extensión, mientras a los docentes no se les afecten sus vacaciones. Además recalcó que en la parte laboral la Ley del Trabajo, establece cinco días de trabajo contínuo más dos de descanso obligatorio, por lo tanto dijo, “que mientras no se afecte esa parte laboral al docente, no hay problema” indicó.

Afectados

Sin embargo Salazar, precisó que los más afectados serian los niños porque en vista de la contingencia los objetivos no van a ser impartidos de la forma reglamentaria, sino en forma apresurada, en trabajos de investigación, talleres, para completar la evaluación.

Por otra parte Eudomar Millán representante del Colegio de Licenciados , resaltó que los niños serán los más perjudicados, porque no se va a cumplir con la cantidad de contenidos que se debe dar en un año escolar, que según la Reforma hecha a Ley de Educación, está pautada para 200 días, reforma que a su juicio, no se ha cumplido ni en un 80% en la cantidad de días.

“Este ha sido un año demasiado accidentado, un año escolar de los peores de la historia de este gobierno y con esta reprogramación los niños son los más afectados en cuanto al contenido que le están impartiendo”, acotó.

Por lo tanto los sindicalistas reafirmaron que al aprobar esta propuesta, estarían ellos mismos violando la propia ley que ellos aprobaron. Y en el caso de ser aprobada, se lanzarían a la calle en protesta por la violación de los derechos laborales contractuales.