Teodoro Bellorín, presidente de la Cámara de Comercio Puerto Libre y Producción de Nueva Esparta, asegura que el proceso de hiperinflación no se ha corregido. / Foto: CORTESÍA

2 Oct, 2019 | Es muy importante que la población y los consumidores se informen debidamente de la realidad económica del país y de la causa del aumento constante de los precios en bolívares, que es la resultante de un proceso de hiperinflación que no se ha corregido. Así lo expresó el Presidente de la Cámara de Comercio Puerto Libre y Producción de Nueva Esparta, Teodoro Bellorín.

“Incrementar la producción nacional, promover un mayor abastecimiento, y estimular la competencia, sumado a reglas claras y seguridad jurídica, de la mano de un proceso macroeconómico que corrija la hiperinflación en nuestra economía, es lo que va a determinar la estabilización de los precios”, informó boletín de prensa.

El aumento es el resultado de la incertidumbre política y económica que atraviesa el país agregó el líder gremial, así como a las medidas económicas desencadenantes, tales como la reducción de liquidez, la falta de crédito, el riesgo a la discrecionalidad de los funcionarios, y a la escasez de bolívares en el mercado.

Mientras se siga imprimiendo dinero sin respaldo, sigamos dependiendo exclusivamente como nación del ingreso petrolero u otros commodities, mientras se amenace con medidas de control de precios, fiscalizaciones o cierres, vamos a seguir atravesando estos escenarios. En el comercio lo que predomina es las ganas de sobrevivir y mantener los negocios abiertos, con el personal lo más satisfecho que sea posible.

Agregó el Presidente de CamComercioNE que los incrementos de precios no se deben solo a la devaluación, sino al rezago de precios internos, la desconfianza y también al fenómeno especulativo, que por cierto, no es la causa principal.

“Desde que comenzó la hiperinflación hemos atravesado episodios donde hay periodos en el que la inflación y la devaluación marchan al unísono, y otros en el que se evidencia un desfase entre devaluación e inflación; ambas situaciones se irán intercalando permanentemente, dijo Bellorín pero a mediano y largo plazo ambas variables lucen indetenibles si las causas desencadenantes que hemos mencionado, no se corrijan.

El impuesto a los grandes patrimonios representa una alta carga que afectará aún más el crecimiento económico

El presidente de CamComercioNE se sumó al llamado emanado desde Fedecamaras donde se alerta el incremento excesivo en la carga tributaria que se le ha venido aplicando en los últimos tiempos a la empresa privada, y la entrada en vigencia desde este mes de octubre del Impuesto a los Grandes Patrimonios (IGP).

“El incremento de la carga tributaria sin una visión sistémica del ordenamiento jurídico tributario, y sin tomar en cuenta las condiciones económicas, retrasa y perjudica no solo al tejido empresarial, sino también a la recuperación del país”, emana el comunicado suscrito por la Cámara de Comercio.

Entre las consecuencias previstas de esta nueva carga impositiva se estima que EL IGP, aunado a los incrementos en los tributos municipales y estadales, aprobados de manera desarmonizada, ponen en mayor riesgo la sostenibilidad de las empresas que aún operan en el país.

Aseguran los empresarios que el incremento tributario en algunos casos, llega a superar el 400%. Ante la situación financiera y la enorme carga tributaria, muchas empresas, sobre todo, pequeñas y medianas, se verán obligadas a cerrar sus puertas, con el consecuente impacto en el nivel de los empleos formales y decentes, así como en los precios, ya que a menos oferta, los productos y bienes aumentan.

Desde el punto de vista legal se alega que el Impuesto a los Grandes Patrimonios carece de justificación económica y jurídica, y lo que es más grave “la nueva ley no prevé mecanismos para evitar la doble tributación”.

Bellorín plantea, que aunque existen ejemplos de este tributo en otros países, la realidad nacional hace incompatible su aplicación con la recuperación económica: “Reiteramos la necesidad de un cambio en la conducción de la política económica y tributaria y la promoción de medidas que incentiven la actividad productiva y la inversión”.