Ex Legislador Francisco Chivo Narvaez / Foto: CORTESÍA

12 Feb, 2020 | Francisco Narváez “El Chivo”, ex legislador del estado de Nueva Esparta, denunció el constante problema del agua en la entidad, lo que a su juicio, "o es un negocio o es negligencia de la directiva de Hidrocaribe", manteniendo al pueblo insular a pasar penurias por el vital liquido.

El dirigente político de Acción Democrática, señaló que en la región son varios los sectores que tiene más de 50 y hasta 60 días, sin el suministro por la tubería del vital liquido, lo que cree se ha convertido en el negocio de algunas personas que manejan esos camiones cisternas. Lo que le lleva a formularse la pregunta:

“¿Qué fue de los 50 camiones que vinieron a la entidad para la Cumbre del Movimiento Pueblos No Alineados? A su vez Narváez recordó que siendo legislador propuso, se hiciera entrega de esos camiones a los 11 alcaldes que conforman la geografía de la región, por ser quienes están más cerca de los pueblos y comunidades, para que eso camiones, sirvieran para distribuir el vital recurso que no llega a los sectores”.

Asimismo recalcó que existiendo 28 planta desalinizadoras en la entidad, no es posible que ninguna se encuentre funcionando, “fue el gran negocio del siglo, un negocio para la revolución, porque no es viable que ninguna de esas plantas genere ni un litro de agua para el pueblo, se vanaglorean, diciendo son los representante del pueblo y lo están matando”.

Indicó que sectores como La Arboleda, los municipios Gómez, Península de Macanao, y Villalba pasan meses sin agua, además dijo pasamos por esta crisis, por no haber hecho el Proyecto del Acueducto de Luisa Cáceres, el cual solucionaría y remplazaría al acueducto de la Cuarta República, lo que me hace preguntarme ¿qué paso con eso camiones?

Concluyó que la solución para remediar el problema es buscar convertir a Nueva Esparta en un estado auto sustentable y auto sostenible, que no dependa de tierra firme, hay que buscar en fuentes alternas para no seguir siendo dependiente, porque la situación del agua, “se ha convertido en un negocio para muchos y la revolución es parte del problema, quien tienen que responder a los neoespartanos”.