El Muelle de El Faro en Porlamar. / mguillen

11 Sep, 2021 | El Faro de Porlamar fue uno de los muelles más concurridos del estado Nueva Esparta en el pasado. En este, miles de pasajeros se embarcaban desde Porlamar, en la isla de Margarita, hasta Chacopata en Sucre, pero con la crisis humanitaria compleja y la llegada de la pandemia ha perdido su esplendor.

En otrora, muelle de pasajeros, estaba repleto de turistas y residentes que podían embarcarse casi a cada hora. Los comerciantes aprovechaban de vender gastronomía, artesanía, mercancía en general, había una parada de taxis permanente, pero con la caída de la venta de pasajes este flujo comercial desapareció.

Inés Iguereda, una de las pocas usuarias que quedan en El Faro, relata que este muelle ha decaído bastante. De hecho, contó que en el pasado tenía que pernoctar para conseguir pasajes y ahora ni se hacen colas en la taquilla.

«Antes salían a diario cinco o seis lanchas, ahora salen dos al día con 60 pasajeros, y llenar la segunda lancha es difícil. Ya nada es lo mismo», expresó.

Asimismo, acotó que el precio de los pasajes es demasiado elevado para alguno de los pasajeros, por lo que viajar en estos, para salir a visitar a la familia o ir por alguna emergencia, se les hace cuesta arriba a la mayoría de los usuarios.

Iguereda agregó que las instalaciones del muelle de El Faro han desmejorado considerablemente al punto que siente que usar los baños es «degradante».

«Los baños están en condiciones terribles, a primeras horas del día lo limpian, pero al rato está hediondo y sucio», resaltó.

Además, dijo que las instalaciones eléctricas tienen el cableado por fuera, lo que representa un peligro para los viajeros, sobre todo los que van con niños pequeños.

Doris Ávila, usuaria del muelle de El Faro, lamentó que este espacio este tan decaído en comparación a hace algunos años cuando viajaban muchas personas.

Relató que el área de espera estaba mojada, porque el agua se filtra por el techo cuando llueve.

Revendedores de boletos

Ávila comentó que el precio del pasaje es de 5 dólares, un valor accesible para algunos de los usuarios.

«Si fuera por el sueldo mínimo la gente no viajará ni en autobús», expresó.

Asimismo, lamentó que revendedores compren todos los pasajes del primer zarpe y vendan estos boletos hasta en 10 dólares.

«No sé si es la señora de la taquilla la que los deja pasar, pero llegamos antes de las 6 de la mañana y ya no había pasajes. Luego los revendedores te llegan a venderlo en 7 dólares y hasta 10 dólares», dijo.