Jesús Sánchez Ortega, un hijo de Antolín del Campo, triunfando en Chile. / Foto: CORTESÍA

11 Abr, 2023 | Los venezolanos siguen dejando su huella en el mundo. Esta vez, es un joven del municipio Antolín del Campo, nativo de La Plaza de Paraguachí, que deja en alto el gentilicio neoespartano al presentar con éxito su tesis para egresar como licenciado en Química y posteriormente como Químico en la Universidad de Concepción en Chile.

Jesús Sánchez Ortega, el hijo de Jesús Frank Sánchez y Ninoska Ortega, el nieto de Mireya y Chuíto Sánchez recibió la calificación de la comisión evaluadora integrada por los doctores Cristian Campos Figueroa, Néstor Novoa Serrano y Bruno Urbano Cantillana, profesor director, que resaltaron su dedicación y excelencia.

“Estudio de enlaces covalentes dinámicos de ácidos borónicos en nanopartículas para la obtención de hidrogeles nanocompuestos inyectables”, es el título del trabajo resultado de cuatro años de estudio y que le permitirá graduarse a comienzos del 2024.

Para esta familia antolinense no fue nada fácil desprenderse de sus afectos para salir del país, luego de que padre e hijo (menor de edad) fueron detenidos en una protesta y pasados a un tribunal militar. Su condición de presos políticos bajo régimen de presentación y la situación económica los llevó a tomar la decisión de marcharse en busca de mejores oportunidades.

La familia Sánchez Ortega. / Foto: CORTESÍA

Jesús Alejandro ingresó en 2017 a la Facultad de Ciencias de la Universidad de Los Andes en Mérida, donde aprobó tres semestres situándose entre los 10 primeros de su corte. Al salir de Venezuela solicita el traslado de la ULA a la Universidad de Concepción, mediante un convenio de esas dos casas de estudio, que le permitiría retomar su carrera en el segundo semestre, pero él decidió comenzar de cero.

En Chile inició el curso con 29 aspirantes y solamente se van a graduar tres, entre ellos el joven de 23 años.

El camino ha sido fuerte pero gratificante. Sus padres han trabajado duro al igual que él, que labora en un café, para pagar sus estudios. Por eso agradeció a Miguel, su compañero de trabajo, por cubrir sus turnos mientras estaba en el laboratorio haciendo las investigaciones para su proyecto, sin dejar de mencionar los sacrificios de su familia.

En el arco de entrada de la Universidad de Concepción. / Foto: CORTESÍA

Por eso emocionado hasta las lágrimas después de conocer la evaluación mencionó los sacrificios de sus padres para que tanto él como sus hermanos tuvieran otras oportunidades. “Y al resto de mi familia que está en Venezuela y que no pueden estar con nosotros y que se enorgullecen tanto como nosotros por estos logros. Y dedicárselo a mi abuela y mi tío (fallecidos) que no van a poder compartir conmigo esta alegría pero que desde donde están sé que se alegran”.

Su papá Jesús Frank, abogado, su mamá Ninoska que es bioanalista, ambos egresados de la ULA, agradecieron al país que le abrió sus puertas. “Dejamos todo en Venezuela y llegamos a un país que nos acogió con los brazos abiertos. Venimos con un objetivo, el lograr cosas que allá no podíamos”.

No podían faltar las fotos en el arco de entrada de la Universidad de Concepción, pisar el escudo con la tesis aprobada, un ritual que todos no pueden hacer y que Jesús Alejandro Sánchez Ortega pudo lograr luego de la aprobación de su tesis de grado para orgullo de su familiares en Chile y de la familia y amigos que desde Antolín del Campo celebran el éxito alcanzado.