26 Jul, 2023 | En un lamentable retroceso a prácticas discriminatorias del pasado, 33 hombres fueron detenidos arbitrariamente durante una redada policial en el Club Avalon de Valencia la noche del 23 de julio.

Según denuncian organizaciones defensoras de derechos humanos, el operativo lo ejecutaron sin orden judicial por la Policía Nacional Bolivariana (PNB), que irrumpió en la fiesta privada alegando «denuncias vecinales por ruidos».

Los 33 detenidos, de entre 21 y 57 años, fueron trasladados a la comandancia de la PNB en Los Guayos. Como «evidencia», la policía presentó condones incautados, en un intento por criminalizar relaciones sexuales consentidas entre adultos, que no constituyen delito según el Código Penal venezolano.

La PNB también acusó falsamente a los participantes de la fiesta de grabar material pornográfico, versión desmentida por sus familiares. En cambio, el expediente preliminar no registra testimonios de vecinos sobre supuestas molestias, según pudo conocer este medio.

En una violación flagrante al derecho a la privacidad, el reporte policial filtró a la prensa los nombres, apellidos y rostros de los detenidos. Además, se divulgó que uno de ellos supuestamente tiene una infección de transmisión sexual, contraviniendo la ley de protección a personas con VIH.

«No tenemos duda de que esta fue una redada selectiva contra nuestra comunidad. Nos sentimos ultrajados y temerosos de que se repitan estos ataques», declaró Juan Pérez (nombre ficticio), hermano de uno de los detenidos.

Organizaciones como Unión Afirmativa, Coalición por la Diversidad y el OVV LGBTIQ rechazaron enérgicamente esta actuación discriminatoria y pedirán una investigación por las detenciones ilegales.

«Exigimos que cesen de inmediato estas prácticas represivas propias de otros tiempos. Haremos valer nuestros derechos por todas las vías legales», afirmó Luisa Ortiz, vocera de la Coalición por la Diversidad.

Asimismo, alertaron sobre la peligrosa estigmatización y criminalización de la comunidad LGBTIQ+ en el país. Según la activista trans María López, «este hostigamiento policial siembra el miedo y nos empuja de nuevo al closet».

Expertos advierten que estas prácticas represivas recuerdan los oscuros tiempos de redadas y acoso contra la diversidad sexual durante las décadas de 1960 a 1980. Constituyen un retroceso que socava gravemente los derechos humanos y la inclusión en pleno siglo XXI.

«Las autoridades deben investigar y sancionar estos abusos, así como implementar protocolos de actuación policial basados en el respeto a la diversidad. De lo contrario, seguiremos retrocediendo en materia de derechos civiles», declaró el experto Manuel Soto.

Desde la sociedad civil se convoca a mantenerse alerta y denunciar cualquier arbitrariedad. Solo con la defensa irrestricta de los derechos se podrá frenar la discriminación y garantizar que Venezuela avance hacia una sociedad más justa e inclusiva.

Fuente: NTA